Operación A Corazón AbiertoSample

LATIDOS DE VIDA

Cuando la operación ha concluido, se comienzan a escuchar los primeros latidos de vida; palpitaciones que indican que nuestro corazón está sano; pulsaciones que demuestran que hay un correcto funcionamiento en el bombeo de nuestra sangre.

Dios Rapha nos ha proporcionado un corazón restaurado, con el que podemos experimentar una vida nueva, con la oportunidad de iniciar caminando delante de Él; con el objetivo de andar en sus ordenanzas, para que guardemos sus decretos y los cumplamos (Ezequiel 11:20).

Efesios 1:7-8 nos deja en claro que “Dios es tan rico en gracia y bondad que compró nuestra libertad con la sangre de su Hijo y perdonó nuestros pecados. Él desbordó su bondad sobre nosotros junto con toda la sabiduría y el entendimiento”, con las cuales sepamos elegir correctamente lo que debemos hacer durante estos momentos iniciales de sanidad y por el resto de nuestra vida.

A partir, de que esos primeros latidos se comienzan a dar, podemos elegir el ser obedientes a sus mandatos, como el que nos ha dejado en Deuteronomio 30:11, 14-16 “Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos…porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas. Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal; porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra …”. Escoger el obedecerle, nos traerá como consecuencia bendición a nuestra vida.

Amar a Dios desde los primeros latidos de nuestro corazón sanado, es obedecer el primer y gran mandamiento que el Señor Jesús nos dijo en Mateo 22:37-38, que debe ser “… con todo nuestro corazón, y con toda nuestra alma, y con toda nuestra mente…”. Establecer una relación de intimidad con Él, en nuestras pláticas diarias, en la lectura de las Escrituras, con nuestra alabanza y adoración, lograremos que ese amor crezca cada día más.

En esos primeros instantes cuando nuestro corazón vuelve a funcionar como fue creado; el confiar, creer y estar seguros de que nuestro Padre vela por nosotros y, darle, desde ese momento, el primer el lugar, que es el que le corresponde en nuestras vidas, es una prueba de que le creemos sus palabras en Mateo 6:33 “Lo más importante es que reconozcan a Dios como único rey, y que hagan lo que él les pide. Dios les dará a su tiempo todo lo que necesiten". Tener absoluta dependencia en el Señor, es aplicar nuestra Fe, de que en Él lo tenemos todo.

Oración.

Señor Jesús, muchas gracias por la nueva oportunidad que me das de iniciar una vida nueva, por tu sangre derramada por mí en la cruz, por demostrarme tu amor y misericordia al sanar mi corazón. Hoy decido comenzar esta etapa obedeciendo tus mandatos, amarte por, sobre todo, darte el primer lugar en mi corazón, mi alabanza y adoración sólo serán para ti, así como, tener la certeza de que bajo tu dirección me espera lo mejor y la convicción de que, aunque no te vea Tú estás a mi lado en todo tiempo. Ayúdame a no desviarme de tus caminos, a recordar la sanidad que has dado a todo mi ser y poder compartir lo has hecho en mi vida con las demás personas. En el nombre de Jesús, amén.

Preguntas para reflexionar:

1. ¿Qué decisiones eliges durante estos primeros latidos de vida?
2. Ahora que estás sano, ¿estás dispuesto a obedecer a Dios?
3. ¿Cuál camino eliges seguir: el de vida y el bien o el de muerte y el mal?

Escrito por Esther Azcorra Zapata