Satanás

La verdad por detrás de la gran mentira

Reflexión:

La humanidad ha caído en una gran mentira: “Todo lo que te hace sentir bien es bueno, pero Dios no quiere que lo disfrutes al máximo. No me preguntes por qué”. Esta idea, aunque aparentemente sencilla, es tan obvia como engañosa. Si creemos en ella, concluimos erróneamente que Dios no es del todo bueno, que no siempre quiere nuestra felicidad, y que su voluntad no es lo mejor para nosotros. A partir de esta distorsión, pecamos (pecado significa “errar al blanco”, “equivocarnos”) y, al igual que Adán y Eva, sufrimos las consecuencias de confiar en una mentira.

Esta gran mentira es la base de muchos valores de nuestra sociedad actual. Por eso, debemos estar atentos para no caer en la trampa de creer que lo único que importa es “ser feliz”. Esto es especialmente difícil porque amamos a personas que han abrazado esta mentira, y en nuestros corazones deseamos que sean felices. Además, vivimos en una sociedad que es experta en confundirnos sobre el verdadero significado de la felicidad.

La gran verdad es que solo podemos ser realmente felices dentro de la voluntad de Dios. Esto no significa que siempre tendremos una vida fácil o libre de sufrimiento; al contrario, lo más probable es que enfrentemos pruebas y desafíos. La vida no es sencilla, y cuanto antes entendamos esta realidad, mejor.

La felicidad y la paz no se adquiere, se recibe gratis, a través de Cristo y el Espíritu Santo. Dios nos invita a no conformarnos a este siglo, pero a ser transformados por la renovación de nuestra mente (Romanos 12:2) y una vez renovados podamos ayudar a renovar nuestro entorno.

La felicidad y la paz no se compran ni se logran por mérito propio; son regalos gratuitos que recibimos a través de Cristo y del Espíritu Santo. Dios nos llama a no conformarnos a los valores de este mundo, sino a ser transformados por medio de la renovación de nuestra mente (Romanos 12:2). Una vez renovados, podemos contribuir a transformar nuestro entorno.

La única manera de disfrutar la vida al máximo es permaneciendo dentro de la voluntad de Dios. Como expresó John Piper: “Glorificamos más a Dios cuando estamos completamente satisfechos en Él”.

Oración:

Gracias, Padre, por Tu amor. Dame sabiduría para identificar las mentiras que el mundo ofrece y amor para compartir la verdad como guía. Ayúdame a transformar mi mente para estar completamente satisfecho en Ti, y pueda vivir una vida que te glorifique. En nombre de Jesús. Amén.