Cuarta Palabra

GUÍA

No es de extrañar que el salmista David declarara: "El Señor es mi pastor... Junto a aguas de reposo me pastorea". O que Jesús también se describiera a sí mismo como pastor. ¡Dios guía! Nos aparta del peligro para que podamos cumplir sus buenos planes para nuestras vidas.

Ese es el maravilloso mensaje que se transmite al leer la historia del nacimiento. De hecho, vemos esta verdad en otros lugares además de los sueños de José.

El ejemplo más obvio es la "estrella" que guió a los Magos directamente a Jesús: "Cuando oyeron al rey, se fueron; y he aquí, la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el Niño. Cuando vieron la estrella, se regocijaron con gran gozo"(Mateo 2:9-10).

Supongo que es posible que la luz en el cielo que guió a estos hombres, camino por camino, calle por calle, a la casa exacta donde vivían José, María y Jesús fuera literalmente algún tipo de objeto astronómico. Pero es mucho más probable que también fuera un ángel.

Los seres angelicales de la Biblia están simbolizados y representados como "estrellas" en el cielo (Job 38:7; Dan. 8:9; Apoc. 1:20). Lo que está claro es que Dios intencional y fielmente condujo a estos magos a los pies del Niño Jesús, para que pudieran otorgarle regalos. Por cierto, al contrario de todos los espectáculos y belenes que hemos visto a lo largo de los años, en realidad no sabemos si hubo tres de estos observadores del cielo del Este que hicieron este viaje. La Biblia no dice cuántos eran. Solo dice que trajeron tres tipos de regalos: oro, incienso y mirra.

¿No es bueno saber que Dios hará lo que sea necesario para guiarnos a través de la jungla a menudo desconcertante llamada vida? No tienes por qué preocuparte. No tienes por qué tener tus preciosos días llenos de ansiedad o miedo. ¿Por qué? Porque Jesús vino. Y cuando estuvo aquí, prometió enviar el Espíritu Santo después de regresar al cielo.

Observa lo que dijo Jesús acerca del don del Espíritu: "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y les hará saber las cosas que habrán de venir" (Juan 16:13).

El Espíritu de Dios les dirá a dónde ir y les advertirá a dónde no ir. Él les dirá cuándo mudarse a otra ciudad; qué oferta de trabajo aceptar; y cuándo deben o no comprar algo. Él es una persona verdaderamente maravillosa y servicial ¡el Ayudador!, y como tal, es mucho, mucho mejor que la "estrella" que guió a los Magos como un GPS que brilla en la oscuridad.

Es reconfortante saber que, incluso cuando tomamos un camino equivocado en la vida, pertenecemos a un Dios que ama brindarnos orientación.