Pensamiento estratégico: Planes para la vida, el trabajo y el ministerioSample
Ingredientes del pensamiento estratégico
El pensamiento estratégico requiere tanto revelación como conciencia de uno mismo. El Espíritu Santo debe revelarte el porqué necesitas pensar de esta manera. Recuerda lo que Jesús le dijo a Pedro en Mateo 16: "Bienaventurado eres, Simón hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos". ¡Necesitamos una revelación del pensamiento estratégico!
El pensamiento estratégico es la comprensión y la conciencia de uno mismo que da poder a lo que haces. Una cosa es hacer algo por accidente; otra cosa es ser consciente de lo que estás haciendo. La autoconciencia añade un poder infinito a lo que haces. No puedes reproducir un accidente, pero una vez que eres consciente de ti mismo y comprendes los mecanismos y los principios que hay detrás, puedes recrear intencionadamente el mismo fenómeno. Por eso debemos ser conscientes de lo que pensamos. El pensamiento estratégico es, en última instancia, la comprensión, el deseo y la capacidad de organizar y administrar los recursos a lo largo del tiempo y llevar a cabo una tarea con eficacia.
Tomemos el ejemplo de un prisma. Si diriges el prisma hacia el sol, puedes enfocar su luz y encender fuego. Puedes tomar calor difuso, concentrarlo y multiplicar su poder. Dios ve, planea y aplica todos Sus recursos en un punto específico, tal como lo hizo en Cristo. Eso es lo que Dios quiere para todas nuestras vidas y ministerios: el enfoque de nuestra fuerza vital para que movamos algo específico en una dirección pre-planeada, y producir resultados anticipados y con propósito. Eso es vida y ministerio efectivos. A través de este enfoque de energía y recursos, podemos lograr los objetivos que Dios ha establecido por el Espíritu.
Además de revelación y conciencia, necesitamos como ingredientes tiempo y relaciones clave. La estrategia requiere tiempo, y el tiempo requiere relaciones comprometidas que operen con longevidad. Se necesitan personas comprometidas que trabajen juntas a lo largo del tiempo para producir algo duradero, ya sea una familia, una iglesia, un ministerio o una empresa. Pensar estratégicamente es comenzar con el fin en mente.
Pensamiento del día: Debemos ser conscientes de nuestras inversiones de tiempo y energía.
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About this Plan
Dios creó a la humanidad para reflejar y emular Su forma de pensar y para seguir Su plan. Él nos llama a producir frutos duraderos que requieren intencionalidad y enfoque. Descubre las claves del pensamiento y la vida estratégicos para que puedas administrar mejor los recursos que se te han confiado y cumplir los propósitos de Dios para cada aspecto de tu vida, trabajo y ministerio.
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