Pablo: Pasado, presente y el propósito de tu vidaSample

Pero cuando Dios...

«Pero cuando Dios apareció, todo cambió». Estas palabras capturan perfectamente el poder de Dios en nuestras vidas. Al igual que Pablo, nosotros también podemos experimentar un cambio completo cuando Dios se apodera de nuestras vidas. Pablo se dirigía a Damasco para arrestar a más cristianos cuando de repente apareció una luz brillante del cielo y escuchó una voz que lo llamó por su nombre. Fue entonces cuando Dios apareció en su vida y todo cambió. Pablo fue transformado de un fanático en un poderoso apóstol, difundiendo las buenas nuevas de Jesucristo al mundo.

«Pero cuando Dios» es una frase que puede dividir nuestras vidas en dos partes: antes y después. Antes de ese momento, es posible que hayamos estado luchando con el pecado, problemas familiares o un pasado difícil. Pero cuando Dios aparece, todo cambia. Él nos libera de nuestros pecados y nos ofrece una nueva vida en Él. Él trae paz a nuestras familias y sana nuestro pasado.

Para experimentar esto en nuestras vidas, necesitamos ser cristianos del tipo «pero cuando Dios». No importa la situación frente a nosotros, debemos saber que Él está presente en todos los aspectos de nuestras vidas: nuestra economía, nuestros negocios, nuestras familias e incluso nuestros hospitales. Cuando sabemos que Dios está allí, podemos confiar en que Él hará maravillas. Puede que no siempre entendamos cómo está obrando, pero podemos confiar en que Él siempre está actuando.

En nuestras familias, Dios puede traer sanidad y restauración. Los pecados que una vez parecieron tan evidentes en nuestras vidas pueden ser vencidos cuando los entregamos a Dios y pedimos su perdón. No importa cuán oscuro pueda parecer, nuestro pasado puede ser redimido cuando lo ponemos en la cruz y confiamos en el poder del sacrificio de Jesús. Nosotros, como Saulo, podemos ser conocidos por algo y luego, cuando Dios interviene, somos conocidos como otra persona: como una persona que es amiga de Dios, un cristiano que tiene muchos momentos del tipo «pero cuando Dios».

Cuando invitamos a Dios a cada aspecto de nuestras vidas, podemos confiar en que nada será igual. Quizá tome tiempo o que no lo veamos en esta vida, pero sabemos que Él está haciendo cosas que nunca entenderemos completamente hasta que lo veamos cara a cara. Que seamos cristianos «pero cuando Dios», invitándolo a cada aspecto de nuestras vidas y viendo su poder obrando. ¿Qué parte de tu vida necesita una intervención «pero cuando Dios»? ¿En qué debes confiar que Él está obrando?