YouVersion Logo
Search Icon

Una vida de intimidad con DiosSample

Una vida de intimidad con Dios

DAY 25 OF 365

La carpa del encuentro

“Cuando Moisés entraba en... la carpa del encuentro... el Señor le hablaba...”, Éxodo 33:9 (PDT).

Nuestra carpa del encuentro es una piecita en el fondo de nuestra casa. Tenemos dos reposeras, una pequeña mesita redonda vestida con un hermoso mantel y un rollo de papel de cocina que utilizamos para secar nuestras lágrimas. En el suelo colocamos una colchoneta en la que nos arrodillamos o acostamos, muchas veces en profunda agonía. Ese es nuestro lugar secreto, el sitio donde cantamos, confesamos, escuchamos, leemos, adoramos, lloramos y nos humillamos. Ahora cuéntanos acerca de tu lugar secreto. ¿Lo tienes? ¡Deberías tenerlo! Nada realmente significativo en esta vida sucede fuera de ese lugar.

¿Cuál es el camino a la presencia de Dios? ¡La humillación y el quebrantamiento! “Si mi pueblo... se humilla y ora, y busca mi rostro, y se aparta de sus malos caminos, yo lo escucharé desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra”, 2º Crónicas 7:14 (RVC). El quebrantamiento cierra las puertas del infierno, abre los cielos y hace que Dios descienda.

Hoy en día falta una profunda convicción de pecado. Necesitamos derramar lágrimas por el pecado y no por sus consecuencias; dolernos por haber ofendido a nuestro Señor y no porque nos han descubierto. ¡Con qué desparpajo nos presentamos ante Dios! Llegamos con las manos abiertas y el corazón cerrado. Sin señales de arrepentimiento, Dios no contestará esas oraciones. No existen atajos a la presencia de Dios. El pecado es el principal obstáculo para la bendición divina. Así que, nada menos que un corazón contrito por el pecado que conduzca a una confesión verdadera satisfará a Dios. El pecado tiene que ser dejado por completo.

“Señor, anhelamos la continua unción del Espíritu Santo sobre nuestras vidas. Aspiramos a ser utilizados en tu servicio. Sabemos que un avivamiento creciente y perenne requiere de un corazón quebrantado y un espíritu dócil. Renunciamos al 'evangelio cosmético' que nos llevó a vivir de apariencias. Ve profundo en nuestra vida. Saca todo pecado oculto. Muéstranos aquello que te ofende y límpianos de toda maldad. Ayúdanos a tomar cada día un tiempo para estar a solas y cultivar una profunda relación de amor contigo. Sabemos que sin esa fuerza vital que surge de la comunión todo ministerio será débil, impotente e ineficaz. Ayúdanos a prevalecer en oración mientras tú derramas tu Espíritu, avivas tu iglesia y salva a los perdidos. Oramos en el nombre de Jesús. Amén”.

Day 24Day 26

About this Plan

Una vida de intimidad con Dios

Cada día es una oportunidad para experimentar la presencia del Señor. Dios mismo es quien te extiende la dulce invitación para el encuentro santo: "Mi corazón te ha oído decir: «Ven y conversa conmigo». Y mi corazón responde: «Aquí vengo, SEÑOR»" (Salmo 27:8).

More