Devocional Del Día | EneroSample

Se me olvidó el pan.

Pasaje central Mateo 16:6-12

En su camino hacia el otro lado del lago, los discípulos descubrieron que se habían olvidado de traer pan. Mientras tanto, Jesús les dijo: “Estén atentos a la levadura fariseo-saducea”.

Pensando que los estaba regañando por olvidar el pan, discutieron en susurros qué hacer. Jesús sabía lo que estaban haciendo y dijo: “¿Por qué todos estos susurros preocupados acerca de olvidar el pan? ¡Bebés creyentes! ¿Aún no te has dado cuenta? ¿No recuerdas las cinco hogazas de pan y las cinco mil personas, y cuántas canastas de pedazos recogiste? ¿O los siete panes que alimentaron a cuatro mil, y cuántas canastas de sobras recogiste? ¿Aún no te has dado cuenta de que el pan no es el problema? El problema es la levadura, la levadura fariseo-saducea”. Entonces entendieron: que a él no le preocupaba comer, sino enseñar, el tipo de enseñanza fariseo-saduceo.

Jesús estaba enseñando a cómo vivir una vida más íntegra delante de Dios.

Él estaba buscando enseñar que no fuéramos como los fariseos y lo comparo con la levadura. La levadura en la Biblia simboliza corrupción.

La masa representa una enseñanza pura, que nutre y fortalece, sin embargo, la levadura es la sana doctrina corrompida, es un error mezclado con verdad. Esto es de suma importancia para nuestra vida de fe; pero mientras Jesús enseñaba esto dio la coincidencia que los discípulos se les había olvidado el pan. Esto los desenfocó de la verdadera enseñanza que Jesús quería dar.

Es muy peligroso que por el día a día nos olvidemos de lo principal.

La historia no termina ahí… Sabiendo Jesús lo que susurraban los discípulos les recordó los milagros que Él ya había hecho. En otras palabras lo que estaba dando a entender es que debemos desenfocarnos si tenemos a Cristo, porque si tenemos a Cristo lo tenemos todo.

Medita: ¿Qué tanto le presto atención a lo eterno?