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La clave del perdón

"Perdonar no es olvidar, es recordar sin dolor" .

El perdón es la clave de la liberación espiritual. En Mateo 5:23-24 encontramos una revelación cuando lo vivimos, ya que Dios a través de esta palabra, nos dice que vayamos y nos reconciliemos. Cuando nos han enseñado que el que debe pedir perdón, es el que cometió el error. Esta es la clave de la liberación espiritual, cuando damos el primer paso para perdonar, sin importar quién falló.

Siempre recuerdo la siguiente frase: "Para que las cosas cambien, yo debo cambiar primero''. Es decir, que no puede ocurrir un cambio en nuestro entorno, si no cambiamos primero. Eso nos enseña Dios, de eso se trata ser un agente de cambio.

El valor del perdón

Cuando no perdonamos sufrimos de rencor, resentimientos, enfermedades físicas y emocionales, amargura y dolor. El perdón es la clave del éxito en tu familia, matrimonio y semejantes.

¿Qué es perdonar?

Renunciar y pasar por alto las ofensas recibidas, no guardando resentimientos ni rencor. Es un acto consciente de dejar ir lo que nos ofendió o dañó. La falta de perdón nos quita la paz y la tranquilidad en la mente y en el corazón.

Hay 2 maneras de perdonar:

1. *Demandando justicia*. Cuando queremos que se aplique la ley porque fuimos dañados, nos sentimos víctimas. Decimos que perdonamos, pero nuestro corazón quiere justicia.

2. *Perdonando como Jesús nos perdonó*. Perdonamos con un corazón lleno de misericordia y amor, soltando lo que nos dañó dando paso a la reconciliación.

3 Clases de Perdón

1. *El perdón de Dios*: Dios es juez del universo y a pesar de serlo no se complace en juzgar sino en perdonar. Recibir el perdón de Dios es el primer paso para perdonar.

2. *El Perdón hacia ti mismo*: Es aceptar con humildad nuestra condición real de ser humano, reconocer que no somos perfectos y comenzar a mejorar. No podemos perdonarnos sino recibimos el perdón de Dios.

3. *El Perdón a los demás*: Nos lastimamos a nosotros mismos cuando no perdonamos. El perdón a nuestros semejantes nos ayudará a conseguir el perdón de Dios porque solo los que tienen el verdadero amor saben perdonar al prójimo. Perdonar a otros es un ejercicio de todos los días.

El alma herida

Cuando alguien a quien amamos profundamente nos lastima, el dolor es más grande. Las fallas de los amigos, las ofensas y maltratos no son fáciles de perdonar, pero contamos con la ayuda de Dios para hacerlo.

Consecuencias de no perdonar

1. Dejamos de crecer y nos cuesta relacionarnos de manera saludable.
2. La amargura y el odio nos hacen infelices y daña nuestra salud fisica y emocional.
3. La falta de perdón en nuestra alma contamina a los demás.
4. No hay perdón de Dios para el que no perdona.

5. Nos enfermamos físicamente.

6. Nos puede llevar al homicidio.

No nacimos para odiar, sino para amar aún a los que nos hacen daño.

¿Cuántas veces debo perdonar?

Dios lo dice claramente, 70 veces 7. Para así convertimos en expertos perdonadores y asi vivir saludablemente. Hacerlo un hábito.

El perdonado ha de perdonar

Nadie puede arreglar la muerte de un hijo, ni los efectos de un rumor malicioso; hay muchos casos en los que el ofensor no puede arreglar las cosas, por ello perdonar no es olvidar, es recordar sin dolor. Solo la persona que ha recibido el perdón de Dios es la única que puede perdonar.

Pasos para perdonar

1. *Acepta lo que sucedió*. Lo que pasó no lo podemos cambiar. Perdonar es un acto consciente de cancelar toda deuda y dejar ir la ofensa.

2. *Cuéntale a Dios lo que te hicieron*. Dios te oirá, quiere sanar tu corazón. Busca ayuda de un hermano de la fe.

3.*Cuéntale a Dios cómo te sientes*. Háblale de tu tristeza y de tu dolor.

4. *No esperes sentir el deseo de perdonar*. Perdonar es una decisión. Dios sana las heridas del corazón.

5. *Perdónate*. Suelta la ira por haber permitido que te lastimaron.

6. *Perdona al que te ofendió*. No te aferres a esa deuda, no dejes que el orgullo te endurezca el corazón, suelta, se libre.

7. *Renuncia al deseo de venganza*. El Señor dice: ''Mía es la venganza, yo pagaré'' (Hebreos 10:30).

8. *Bendice, haz el bien y ora por los que te hacen mal*. Si te acuerdas de lo malo y sientes dolor, cuéntale al Señor, perdona y bendice.

El perdón como milagro de restauración

Jesús perdonó una y otra vez, amó a Sus enemigos y de allí se desprende el perdón como milagro de restauración. Si fuimos perdonados por nuestros errores, ¿quiénes somos para condenar a otro por los suyos?
No podemos criticar a otros porque peque diferente.
''Ni yo te condeno, vete y no peques más'' (Juan 8:3-11).

Momento de Reflexión:

1. Haz una lista de personas a las que debes otorgarle el perdón.

2. Haz una lista de las personas a las que ofendiste y deber pedirles perdón.

3. Si miras a tu interior, ¿qué debes perdonarte a ti mismo?

4. Si en este momento pudieras hablar con Dios, ¿por qué le pedirías perdón?

5. ¿Qué consideras que debes cambiar primero para que comiencen a cambiar las cosas a tu alrededor?

Oración:
Padre, te pido perdón. Ayúdame a perdonar a mis deudores, así como Tú me perdonas. Que pueda yo dejar atrás cualquier ofensa que otros hayan cometido contra mí o yo contra ellos. Hoy decido dejar atrás toda herida que me ha causado la falta de perdón y recibo tu sanidad. En el nombre de Jesús. Amén.