Blending a Family - Oficio religioso de 40 díasSample

  

Día 33

Oficio religioso

Dichosa la Familia Que...

Dichoso el hombre que no sigue el consejo de malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos. Sino que en la ley del Señor se deleita, y día y noche medita en ella. Es como el árbol plantado a la orilla de un río, que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas no se marchitan jamás. ¡Todo cuanto hace prospera! (Salmo 1:1–3). 

Qué promesa tan increíble para los que siguen la senda de Dios. Consideren ahora esta misma escritura y cómo se aplicaría a una familia que vive para Dios. Tomemos esta escritura y reemplacemos la palabra “hombre” con la palabra “familia”, “esa familia” o “de esa familia”. 

Dichosa [la familia] que no sigue el consejo de malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos. Sino que en la ley del SEÑOR [esa familia] se deleita, y día y noche medita en ella. [Esa familia] es como el árbol plantado a la orilla de un río, que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas no se marchitan jamás. ¡Todo cuanto [esa familia] hace prospera! (Salmo 1:1–3,). 

¿Qué mensaje tiene la escritura modificada? La familia que se deleita en la ley del Señor prospera. En la medida que el marido y la mujer diariamente buscan tener una relación amorosa con Dios, permitiendo a Dios controlar sus corazones, vidas y decisiones, ellos prosperarán, y en consecuencia directa, la familia también prosperará. 

Sugerencias:

Establezcan un alto estándar de honradez (opciones correctas) y excelencia en su hogar.

Los padres deben fijar metas con responsabilidad para alcanzar un estándar piadoso en sus hogares, y para identificar obstáculos que limitan los logros de esas metas. 

Desarrollen el carácter del Espíritu Santo en cada corazón en su hogar.

Nuestra oración para ustedes

Padre, bendice a esta familia que Te incluye en sus decisiones. Inculca la verdad y la lealtad que existe en Tu presencia, ¡en el Poderoso Nombre de Jesús!