Blending a Family - Oficio religioso de 40 díasSample

  

Día 24

Oficio religioso

Tú Disciplina a los Tuyos que Yo Disciplinaré a los Míos

En la mayoría de los nuevos hogares ensamblados, se realiza un esfuerzo inicial por aunar el rol de crianza entre los padres biológicos y los padrastros. Sin embargo, unir estas funciones puede ser frustrante, y los padres a menudo deciden retirarse de ese esfuerzo para reducir la fricción en el hogar. Entonces, “Tú disciplina a los tuyos que yo disciplinaré a los míos” es común. 

¿Esto es saludable? No, porque establece la vivienda como si fueran dos familias de un solo padre que viven en la misma casa.

El camino fácil por lo general no es el correcto. Experimentamos esta frustración y realmente dividió nuestro hogar y nuestro matrimonio. 

Aquí tiene cuatro razones por las cuales una familia en la que “cada uno disciplina a los suyos” se socava: 

1. La función del marido y la mujer es convertirse en una unidad que trabaja junta para apoyar a los niños en su familia. Cuando esta función se retira del padre nuevo, posiblemente se sienta desconectado porque lo han retirado de su posición. Finalmente, la desconexión deteriorará el matrimonio y la familia. 

2. Tener dos autoridades y reglas separadas para los hijos de él y los hijos de ella en una vivienda genera un ambiente propenso al favoritismo. Cuando dos conjuntos de reglas y métodos de disciplina existen (a un hijo se le permite hacer algo que al otro no, o a un hijo lo castigan de modo más severo que al otro), posiblemente cause que los niños compitan o se resientan entre sí. 

3. La mentalidad de “cada cual disciplina a los suyos” causa desunión. Cuando marido y mujer no operan en unidad, los miembros de la familia quizás se resistan a conectarse con la familia. 

4. Dificulta el que la vivienda se desarrolla y convierta en un entorno amoroso y respetuoso. 

Una familia próspera se desarrolla a partir del amor incondicional entre todos los familiares. Si los cónyuges no trabajan juntos, los niños tampoco intentarán hacerlo. Primero, usted y su cónyuge deben unirse. Sus hijos los seguirán. 

Sugerencias:

Fijen juntos la meta de construir una familia unida, una que sus hijos quieran imitar.

Pónganse de acuerdo en un conjunto de reglas y disciplina adecuada para la edad que se aplique a todos los niños en la vivienda. Luego, tengan una reunión familiar para compartir las nuevas reglas familiares.

Nuestra oración para ustedes

Espíritu Santo, dale a esta pareja la sabiduría y dirección para construir una familia saludable y próspera. Muéstrales Tu diseño de un matrimonio y una familia. ¡Gracias Señor!