Blending a Family - Oficio religioso de 40 díasSample

  

Día 23

Oficio religioso

Ganarse el Derecho a Disciplinar

Como nuevos padrastros, quizás asumamos autoridad parental sobre la familia. No es tan así. O al menos, no de inmediato. 

La disciplina administrada por un padre nuevo que aún no ama a los hijos nuevos a menudo es severa y hiere sentimientos. Una severidad repetida tendrá como resultado resentimiento y falta de respeto. El amor debe reemplazar la disciplina. (Hebreos 12:6) Hasta que amemos realmente a nuestros nuevos hijos y los aceptemos como nuestros hijos o hijas propios, no tenemos derecho a disciplinarlos. 

“Un momento”, quizás digan. “Si van a vivir bajo mi techo, tengo derecho a disciplinarlos”.  Entiendo cómo se siente, y yo también pensaba así, pero escuchen lo que tengo que decir. Cuando éramos chicos, si alguien que no era nuestros padres intentaba disciplinarnos, ¿qué decíamos? “¿Qué le da derecho a decirme qué hacer? ¡No es mi mamá/papá!” Es posible que ya hayamos escuchado estas palabras en nuestra nueva familia.  Nuestros nuevos hijos reaccionarán del mismo modo si los disciplina alguien que no sea su padre biológico. 

Cuando la disciplina reemplaza el amor, la implicación es “amor condicional”, con respecto a la tolerancia. “Haz lo que yo digo y te amaré”. La disciplina con amor funciona con piedad, gracia y dulzura. 

En los cuarenta (40) años que llevo sirviendo a Dios, Él me ha disciplinado muchas veces, pero nunca con severidad. El Espíritu Santo nunca me ha ofendido, ni me ha insultado, ni me ha menospreciado de ningún modo. El Espíritu de Dios siempre es dulce y amable y siempre perdona. 

A menudo, Dios ha evitado que recibiera lo que me merecía, y Él hace lo mismo por todos. Al mostrarles aceptación a nuestros hijos nuevos, ganaremos respeto en nuestro hogar, y finalmente el derecho a disciplinar con dulzura y gracia.

Sugerencias:

Cuando un hijo nuevo se porta mal, los padres nuevos deben expresar dicho comportamiento a su cónyuge. El padre biológico debe administrar cualquier instrucción y disciplina necesaria. 

Durante el primer año, quien administre la disciplina debe ser el padre biológico. El nuevo padre debe ser el padre divertido y desarrollar un vínculo amistoso y cariñoso con cada hijo nuevo.

Realice una lista de las bendiciones que cada hijo trae a la familia.

Nuestra oración para ustedes

Dios, lleva tu favor a los nuevos padres que están construyendo esta familia. Muéstrales la gracia que les das, para que ellos puedan dar lo mismo. ¡En el Nombre de Jesús!