Rapsodia de Realidades (Noviembre de 2018)Sample

  

6   Pastor Chris

FERVIENTES POR EL EVANGELIO

En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor (Romanos 12:11).

Como cristianos, nuestra participación y compromiso con el Evangelio, y nuestra pasión por su difusión en todo el mundo, deben ser inagotables. Ésta es la razón por la que estamos aquí en la tierra. ¡Para esto vivimos! Una manera segura de reconocer que un cristiano está viviendo y andando verdaderamente por el Espíritu, es su compromiso y participación genuina en la visión de Dios.

La visión de Dios es la evangelización y cristianización del mundo. Él quiere que la tierra por entero se llene del conocimiento de su gloria, como las aguas cubren el mar. Y he aquí donde entramos nosotros: somos sus colaboradores para ganar almas Nosotros somos los enviados a establecer su voluntad y su Reino en la tierra, y en los corazones de los hombres.

Dios te ha llamado y te ha dado un mandato divino. Mantente bien centrado y comprometido con ese mandato. Así dijo en Marcos 16:15: "...Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura". El Señor Jesús, aquí, no se estaba dirigiendo solo a Pedro, Santiago, Juan y a los otros discípulos. Se está dirigiendo a ti y a mí. Además, Él viene pronto, y cuando regrese, se interesará por una sola cosa: la vida que viviste en él, y el impacto que causaste con el Evangelio.

¿Cómo estás viviendo tu vida? ¿Cómo estás bendiciendo a los demás con el Evangelio - el mensaje de Jesús? Recuerda, Él vino a este mundo y entregó su vida para que los hombres tengan vida y comunión con Dios. Por lo tanto, la única manera en la que podemos verdaderamente compartir su amor, es llevar apasionadamente su mensaje al mundo entero. Hemos de predicar sobre la sangre que Jesús derramó, no solo para la remisión de los pecados, sino para dar vida eterna a todos los hombres, y hacer posible que seamos hijos de Dios.

Te exhorto a ser ferviente en ganar almas. Participa activamente en la casa de Dios, y encomiéndate a los asuntos del Padre. Corre con la visión que Dios ha puesto en tu corazón. El versículo de inicio dice así: “En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor”. Avívate por y con el Evangelio.

Oración

Te adoro, bendito Padre, por tenerme por fiel y confiarme el mensaje de vida eterna. Por el poder del Espíritu Santo, yo bendigo mi mundo con el Evangelio, llevando a muchos a la justicia, y arrebatándolos del poder de Satanás a Cristo. Yo inundo mi entorno con la buena noticia de Cristo, y a través de ella muchos hombres y mujeres son transportados a diario de la oscuridad a la luz, en el Nombre de Jesús. Amén.

Estudio Más Amplio

Marcos 16:15 

Juan 3:16