Usted es Templo de Dios: Devociones de Tiempo de GraciaMuestra

Honre a Dios con una vida equilibrada: La belleza Es difícil ser varón, aprender las reglas y expectativas de la sociedad y lograr el respeto. Y es todavía más difícil para una mujer. La sociedad es despiadada en la exigencia de belleza. Toda mujer, que ya es vulnerable a la inseguridad y la duda, es atormentada por la diaria dosis de publicidad: imágenes de mujeres de piel perfecta, uñas y cabello perfecto, sin arrugas y con una figura perfecta. A las mujeres se les dice sin cesar que su valor está ligado a su apariencia. Y, claro, como ninguna está a la altura de las modelos de las revistas, se les ofrecen miles de productos cosméticos (y cirugías) para ayudarles (y enriquecer a los proveedores). Dios tiene una visión diferente. Y no es que quiera que sus templos mujeres se vean descuidadas o desaliñadas. Dice esto para ayudarles a encontrar el equilibrio. Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible adorno de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios” (1 Pedro 3:3,4). ¿Aceptará usted la opinión de Dios sobre la belleza femenina? Señores, ¿estimarán y alabarán la belleza de un espíritu sereno y amable en las mujeres de su vida? Damas, ¿cultivarán una actitud piadosa con el mismo cuidado con que se aplican la mascarilla?