Usted es Templo de Dios: Devociones de Tiempo de GraciaMuestra

Honre a Dios con una vida equilibrada: El trabajo No conozco mucha gente que haya encontrado el equilibrio perfecto en su vida laboral y familiar. Muchas veces cuestiono mi manera de administrar el tiempo. Conozco gente sin empleo y subempleados, lucho y gimo con ellas por sus necesidades y su baja autoestima. También conozco personas cuyos empleos las han consumido, le han hecho daño a la familia, y les han quitado la alegría de vivir. Es difícil hacer todo bien. He aquí un pequeño consejo de Pablo, un hombre que lo dio todo por Jesucristo, pero que no se destruyó a sí mismo ni a otros en el proceso: “Nada hagáis por rivalidad o por vanidad; antes bien, con humildad” (Filipenses 2:3). He aquí unas preguntas de diagnóstico; si usted teme que esté fuera de equilibrio, pregúntese: ¿Hago esto sólo por dinero? ¿Necesito mucho? ¿Soy adicto a adquirir cosas o aumentar mi prestigio y poder? ¿Estoy maltratando a la gente? ¿Mientras ahorro e invierto, confío en que Dios provee? ¿Escucho la voz de mis familiares? ¿Cada semana dedico tiempo a la lectura de la Palabra, a la adoración y al servicio de la iglesia? El alcalde de Nueva York Ed Koch solía ir por las calle preguntando, “¿Cómo voy?” Memo para mí hoy: preguntar a la familia cómo va mi equilibrio entre trabajo y vida.