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Honre a Dios con su sexualidad: ¿Dios me hizo gay?

Otra característica de la vida del siglo 21 es que el estilo de vida gay salió del closet. Ahora que los programas de televisión celebran la vida gay y legitiman héroes gays y lesbianas, eso debe se bueno, ¿verdad? La "homofobia" se añade a la lista de pecados culturales universalmente condenados, junto con el antisemitismo y los prejuicios raciales.

Uno de los argumentos más poderosos de los apologistas gays que aun tratan de ser cristianos es que "Dios me hizo así". Parece innegable que algunas personas tienen una inclinación natural (es decir, debilidad) a esos sentimientos y actividades. Pero eso no significa que sea correcto, como tampoco el hecho de que algunas personas parezcan susceptibles al alcoholismo, la violencia o la mentira y concluyan que Dios las hizo así.

Esto es lo que piensa Dios sobre el estilo de vida homosexual: “Del mismo modo también los hombres, dejando la relación natural con la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío” (Romanos 1:27).

No les hacemos ningún bien a nuestros amigos gays ayudándoles a justificar su pecado. El verdadero amor procura ayudar a la gente que tiene esas dificultades para que redirijan sus deseos emocionales, o para que confíen en Dios y puedan llevar una vida de castidad.

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