Usted es Templo de Dios: Devociones de Tiempo de GraciaEjemplo

Honre a Dios con su sexualidad: Nuestro amor hace que sea correcto Los espiritualmente débiles confunden fácilmente la lujuria con el verdadero amor. Sentir una atracción poderosa por otra persona si uno es casado, o por una persona casada, es coqueteo peligroso, no verdadero amor. Parece que hoy la gente piensa que “estar enamorado” justifica casi todo: cohabitación, salir con personas casadas, lo que sea. La poderosa atracción se debe obedecer y hace que sea “correcta” la acción pecaminosa. Dios dice que eso es jugar con fuego. “¿Pondrá el hombre fuego en su seno sin que ardan sus vestidos? ¿Andará el hombre sobre brasas sin que se quemen sus pies? Así le sucede al que se llega a la mujer de su prójimo, pues no quedará impune ninguno que la toque” (Proverbios 6:27-29). Las personas que están atrapadas en el arrebato de la atracción sexual pecaminosa muchas veces sufren de suspensión de la función cerebral. Es ahí donde entra usted: sea buen amigo, dígales la verdad, ayude a los suyos a que vuelvan a respetar el matrimonio.