Usted es Templo de Dios: Devociones de Tiempo de GraciaMuestra

Honre a Dios con una vida equilibrada: Los alimentos, Parte 2 Por desgracia, hay una disfunción alimentaria aún peor que la gula: es la anorexia y sus primos. Algunas personas, en su mayoría niñas y mujeres jóvenes, tienen tanto temor de que las vean gordas que inconscientemente deciden que la comida es su enemiga. Se abstienen compulsivamente de comer, hasta el punto de causarse serios daños de salud. La anorexia es solo una parte del propósito más general de Satanás de hacer que la gente se odie a sí misma. El Salvador Jesús llegó a nuestra vida para restablecer la alegría. Él nos ama y nos asegura que somos preciosos y valiosos para él. Su evangelio reduce el odio a nosotros mismos y nos enseña a querernos más. Quizás usted conozca a una joven que padezca un trastorno alimentario; y puede ser la voz del Salvador para ella, una amable y alentadora voz de amor y aceptación sin condiciones. Le puede trasmitir la aprobación y la ayuda de Dios a una persona quebrantada y que se odia, para que se vuelva a querer. “recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios” (Romanos 15:7).