Dios, ¿llamaste? Muestra

Deléitate en Dios

Hemos estudiado dos elementos que no pueden faltar para dar la respuesta que Dios espera de nosotros, responsabilidad y revelación. Hoy veremos los otros dos elementos. 

3. Reverencia 

Una vez que hayas experimentado la sensación de reverencia te darás cuenta que con Dios no se puede jugar. Cuando yo era joven, me enfrenté cara a cara con esta verdad yendo de regreso a mi casa desde el campamento de Palabra de Vida. 

El grupo con el cual viajaba, se detuvo al costado del camino, y el Sr. Don Kelso comenzó un estudio acerca de la grandeza de Dios, basándose en la carta a los Hebreos. Su hijo mayor, asistía a la misma escuela secundaria que yo y mientras su padre hablaba, le dije: «Tenemos una oportunidad más en nuestra escuela y será mejor que la aprovechemos». Cuando Dios te da algo para llevar a cabo, es un asunto muy serio. Debes ser reverente a Él y a su llamado. 

4. Recursos 

Moisés dijo: «¿Cómo iré?» A lo cual Dios respondió, «¿Qué es eso que tienes en la mano?» Estas son las mismas palabras que yo escuché en un momento crítico de mi vida. Estaba a punto de «tirar la toalla», durante los primeros tiempos, el ministerio de Palabra de Vida en Argentina. 

Estando allí en Buenos Aires, encendí la radio y escuché a Jack Wyrtzen, quien predicaba sobre este pasaje de Éxodo. Cuando Dios preguntó a Moisés qué tenía en la mano, éste respondió: «Tengo una vara». Y Dios dijo: «Es suficiente». 

Considera esto, sea lo que fuere que tengas, si lo colocas en las manos de Dios, será suficiente. Te permitirá obedecer los mandamientos de Dios y suplir las necesidades de las personas a las cuales Dios te ha llamado para que edifiques. Cuando escuché que Jack dijo: «¿Qué tienes en la mano?» Yo respondí en voz alta: «Dios, tengo una pelota de básquet y una Biblia». 

Fue entonces cuando comprendí que, si uno obedece el llamado de Dios, tendrá todo lo necesario para llevar a cabo el plan que Dios tiene para su vida. Dios ya colocó en tus manos lo que necesitas para hacer la tarea. Tendrás todos los recursos necesarios para enfrentar cualquier tarea ¿por qué no colocas en sus manos todo lo que te ha dado, profesión, capacidad, habilidad, lo que sea y le permites utilizarlo para gloria y honra de su nombre? 

Es mi oración que aquella entrega que el Señor está buscando de ti, puedas voluntariamente reconocer y realizar, pues con ello estarás en camino de ser la persona más feliz de este mundo y a la vez, una tremenda bendición para tantas otras personas.