«La Oración Del Señor»Muestra
«Y perdona nuestros pecados»
La oración del Señor, da inicio con tres peticiones centradas en Dios, concernientes al nombre de Dios, el reino de Dios, y la voluntad de Dios. A continuación, encontramos tres peticiones personales concernientes a la provisión para el presente, perdón por el pasado y protección para el futuro. En la oración del Señor, Jesús enseñó a traer nuestros pecados a Dios y pedir por perdón.
Si deseas el perdón de Dios, entonces debes extender perdón a otros. Después de la oración del Señor, justo a continuación, subraya esta orden: «…si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial». ¿Acaso Jesús está diciendo que recibimos gracia dando gracia? No del todo. Gracia, es por definición, inmerecida. Un regalo. Algo que no mereces y que no hiciste nada por ganártela, de hecho Cristo lo hizo todo por ti, pagó el precio completo por tu pecado y el de toda la humanidad. Más allá, la Biblia es enfática en que Cristo pagó por todos nuestros pecados y que no hay condenación para quienes estamos en Cristo Jesús. Podemos llamarlo perdón legal. Esto concierne a nuestro derecho de estar ante Dios.
Pero hay también un perdón familiar o un perdón relacional, y lo encontramos explícito en la oración del Señor. Si hablo con mi esposa, Gayle, utilizando un tono áspero, ella no corta la relación. No tenemos que volvernos a casar cuando me disculpe. Sin embargo, hay una barrera entre nosotros y yo necesito disculparme con ella para restaurar la relación.
Esto es lo que Jesús registró en la oración del Señor, y es crucial. Si queremos estar cerca a nuestro Dios y no tener barreras entre nosotros, si esperamos disfrutar su amor, paz y ternura, si queremos que escuche nuestras oraciones, entonces, debemos perdonar a la gente que nos lastima. Perdona así como Dios te perdona a ti.
Escrituras
Acerca de este Plan
Jesús dejó una oración como enseñanza a sus discípulos, de cómo deberían orar. Cada parte de esta oración del Señor, nos dirige en profundidad a una relación sincera y prometedora con el Padre celestial, amoroso, justo, y cuya gracia nos sostiene. La oración del Señor, será una guía clara del corazón del hijo mostrando cómo llegar al Padre de manera adecuada.
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Nos gustaría agradecer a Jeff Wells y a El Centro Network por proporcionar este plan. Para más información de estas organizaciones ingresa a http://www.jeffhwells.com y http://elcentronetwork.com