Devocional de lucha para hombresMuestra

El material de las leyendas

William Wallace. Maximus Decimus Meridius. El Rey Leónidas. Leyendas del Cine.

Muhammad Ali. Babe Ruth. Bill Russell. Leyendas del deporte.

Michael Jackson. Los Beatles. Bob Marley. Leyendas de la música.

¿Qué tienen en común todas estas leyendas? Sus logros parecen más grandes que sus vidas. Y sus historias fueron tan inspiradoras que los hombres las repetían una y otra vez, eventualmente convirtiendo los detalles en folclore, historias que siguen viviendo mucho tiempo después de haber sucedido.

Sansón tuvo un momento como ese, del que leeremos hoy. Un momento que compartió con otros 1000 hombres.

¿Cómo lo hizo Sansón? No hay duda de que era la fuerza de Dios: "El Espíritu del Señor descendió poderosamente sobre él". Todo el crédito, pertenece a Dios y solo a Él. Jesús dijo una vez que con Dios, nada es imposible. Dios hace las cosas que Éll quiere que sucedan.

Desafortunadamente, otra cosa que verás hoy (en Jueces 15:16) es que Sansón toma crédito por el poder de Dios. Fue arrogante. La arrogancia siempre nace de nuestras inseguridades. Cuando no sabemos quiénes somos en Cristo, la mayoría de nosotros miramos el orgullo para tratar de llenar ese vacío, así como Sansón lo hizo.

Muchos de nosotros intentamos definirnos por nuestros logros, para encontrar nuestro valor en lo que hicimos, en lugar de en Aquel al que pertenecemos. Queremos confiar en nuestros logros, lo que hemos ganado, nuestros trofeos, nuestras victorias para definirnos, en lugar de reconocer a Dios como la fuente de todas las buenas cosas en nuestras vidas. Y como Sansón, queremos obtener el crédito. Queremos ser reconocidos como "un ganador", "una bestia", "un lider", "el hombre de hombres", "alguien".

El orgullo puede ser embriagador. Pero la resaca es el infierno. Somos humanos; tenemos (muchas) limitaciones, y necesitamos confiar en Dios. Si pierdes de vista tu identidad e intentas convencerte a ti mismo de que eres una leyenda, perderás la verdadera leyenda en tu vida: que el Dios que hizo el universo te llame Su hijo.

¿Qué te define? Recuerda, solo tienes esta vida. ¿El nombre de quién intentas engrandecer?