Padres y Madres: Devociones del Ministerio Tiempo de GraciaMuestra

Se necesita una aldea: Apacienta mis corderos Ora na azu nwa--Proverbio Igbo Nigeriano. Algunos de ustedes que son solteros o casados pero sin hijos pueden estar pensando: “Bueno, todo esto de la crianza es para otra persona”. No es cierto. El proverbio africano dice una verdad: realmente se necesita una aldea para criar a un niño. Puede ser que usted no tenga hijos, pero está conectado a muchos jóvenes por lazos de sangre, de matrimonio y de fe. Dios lo considera como una parte fundamental del proceso de discipulado. Los padres a menudo están exhaustos y abrumados por el cuidado diario y constante sus hijos, necesitan y reciben con entusiasmo en su vida tantos adultos que amen a Jesús y que abracen como sea posible. Después de su triunfal resurrección, Jesús comisionó a los creyentes a tener un sentido de responsabilidad comunitaria para con los niños; le dijo a su principal hombre, Pedro, “‘Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que estos? Le respondió:--Sí, Señor; tú sabes que te quiero. Él le dijo:--Apacienta mis corderos’” (Juan 21:15). Si usted es un tío o una tía, un maestro de escuela dominical o un vecino, un voluntario de la comunidad o de la iglesia, un entrenador o un profesor, Jesús se siente emocionado de que usted esté dispuesto a ser parte de su aldea, de que le de tanto valor a su pequeña aldea, de que esté ayudando a apacentar a sus corderos.