El Padre Se Da a ConocerEjemplo

Nuestra perspectiva suele ser cronológica y humana. Por ejemplo, en Génesis Cap. 1 y 2 vemos a un Dios cercano a Adán y Eva. Fue Dios quien, en el acto mismo de la creación, dijo:
"Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza, y señoree sobre los peces del mar, las aves del cielo, las bestias, y toda la tierra" (Génesis 1:26).

Más tarde, en Génesis Cap.3: vr8, leemos que Adán y Eva:
"Oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto."

Si prestamos atención, notamos que, aunque ellos ya habían cometido alta traición, huían de Dios. Pero también vemos que lo que Dios hace en este versículo era algo habitual: caminar y hablar con ellos en cercanía y comunión.

No sabemos cuánto tiempo pasó entre Génesis 1 y 2. A veces se piensa que la ciencia contradice la fe, porque afirma que la Tierra tiene miles o millones de años. Sin embargo, desde nuestra perspectiva de fe, no sabemos cuánto tiempo estuvieron Adán y Eva en el jardín. Recordemos que, para Dios, "un día es como mil años, y mil años como un día" (2 Pedro 3:8).

Lo que sí sabemos es que, en un momento, todo se rompió. A pesar de ello, siempre vemos a un Dios cercano. En los versículos siguientes, Dios pregunta:
"Adán, ¿dónde estás tú? Si solemos hablar juntos, ¿qué ha pasado aquí? ¿Dónde estás?"

Por causa del pecado original, se creó una barrera entre Dios y el ser humano, una separación. Podríamos decir que se inició una "guerra". Y esa es la verdad: posteriormente, tuvo que suceder una reconciliación por medio de Jesucristo (Romanos 5:10-12).