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Este Es El Camino: Un Viaje De 30 Días a Través Del Libro De Los Hechos

DÍA 25 DE 30

¿Por qué esperar?

por Adana Wilson

Pasaron dos años así, y Félix fue sucedido por Porcio Festo. Y, como Félix quería ganarse la aceptación del pueblo judío, dejó a Pablo en prisión -- Hechos 24:27

¡Odio esperar! Yo soy de las que cambia de carril en el tráfico (claro que de forma segura, pero posiblemente varias veces) para encontrar la ruta más corta a mi destino. Reservo citas lo antes posible con la esperanza de que mi espera sea lo más corta posible. Y mientras pongo comida en el microondas, hago varias cosas a la vez, para sentir que no estoy perdiendo el tiempo.

Vivimos en una cultura que también odia esperar. Podemos pedir cosas al instante para que se entreguen el mismo día, cocinar una comida congelada rápidamente en la olla instantánea InstantPot o saber el clima en cualquier parte del mundo en cuestión de segundos. Vivimos en una cultura de “apúrate”, “lo necesito”, “y lo necesito ahora mismo”.

Puedo mirar hacia atrás en mi vida y ver muchas ocasiones en las que el Señor me pidió que esperara. Una de las temporadas más difíciles ocurrió hace unos diez años. Fue una temporada de adversidades. Mi vida personal era difícil. Estaba atravesando problemas de salud, y mi esposo tuvo múltiples cambios en su trabajo que le causaron estrés y tiempo prolongado fuera de casa. Dos de mis hijos tuvieron accidentes automovilísticos, lo que generó gastos adicionales. Mi vida profesional no era mucho mejor. Estábamos pasando por cambios de liderazgo que causaban preocupación e incluso dolor para el personal y la congregación, y yo estaba tratando de manejarlo todo. Parecía que todo en mi vida era difícil, y estaba desesperada por que el Señor actuara. Luchaba diariamente con Dios, sabiendo que Él podía traer un cambio y un alivio inmediato si así lo quería, pero seguían pasando días, semanas y meses sin ningún avance.

Encontramos una situación similar en Hechos 24. Es un capítulo fascinante que detalla el juicio de Pablo ante el gobernador romano Félix. Pablo es encarcelado debido a falsas acusaciones por parte de los líderes judíos que esperan que termine en su muerte. Ya ha fracasado un complot de asesinato (lee Hechos 23:12–15), y ahora Pablo es llevado a Cesarea, el centro romano del gobierno en Judea, para que los líderes judíos puedan presentar sus falsas acusaciones contra él. Reclutan a Tértulo, un orador talentoso, para presentar el caso de los líderes ante el gobernador romano. Esperan que, debido a la gran población judía, el gobernador romano falle a su favor. Esto permitiría a los líderes judíos continuar con su plan persistente y premeditado para matar a Pablo. ¡Hablando de temporadas difíciles!

Al presentarse ante el gobernador romano Félix, los líderes judíos continúan insistiendo en su argumento contra Pablo, pero él refuta cada acusación punto por punto. Él usa su defensa como una oportunidad para testificar de Cristo. Pablo pasa más de dos años en prisión defendiéndose a sí mismo, testificando de Jesús y esperando que Dios se mueva. Tenía una palabra del Señor para predicar el evangelio en Roma (lee Hechos 23:11) y, sin embargo, pasó más de dos años en prisión esperando que Dios lo rescatara (lee Hechos 24:27).

La forma en la que concluye Hechos 24, ilustra que incluso cuando parece que la justicia se retrasa o estamos atrapados en situaciones difíciles, Dios es soberano y tiene un plan. El encarcelamiento de Pablo bajo el gobierno de Félix y su eventual traslado a Festo destacan el tiempo perfecto de Dios. (Pablo también tuvo tiempo para escribir cuatro de sus cartas: Efesios, Filipenses, Colosenses y Filemón, mientras esperaba en prisión. Me pregunto si tendríamos estas cartas hoy en día si Pablo no se hubiera visto obligado a esperar). Es posible que no entendamos por qué ciertas cosas suceden cuando suceden, pero podemos confiar en que Dios tiene el control y está haciendo que obren para sus propósitos.

Confiar en la soberanía de Dios es primordial. Cuando sabemos que tenemos una palabra del Señor o cuando conocemos la voluntad de Dios según las Escrituras, a menudo esperamos que Dios se mueva rápidamente. Cuando nos encontramos en circunstancias difíciles que no creamos y Dios no interviene de acuerdo con nuestro calendario, podemos desanimarnos, decepcionarnos o incluso enojarnos por la lenta respuesta del Señor. No queremos esperar. Queremos que Dios se mueva de inmediato. Al igual que Pablo, queremos ser liberados de la dificultad para que podamos movernos a donde queremos ir, sin embargo, muchas veces en la Biblia y en nuestra vida, Dios elige que esperemos.

Pocas cosas pueden poner a prueba nuestra paciencia como tener que esperar. Es en estas temporadas donde tenemos que tomar una decisión. ¿Nos desanimaremos y nos enojaremos porque nos sentimos no amados o pasados por alto por el Señor? ¿O escogeremos confiar en Él en medio de la espera porque conocemos el carácter y la naturaleza de nuestro buen Dios? La espera no es pasiva sino activa. Si esperamos con esperanza, nuestra confianza en el Señor crece. A medida que nos acercamos a Él para entender el "por qué" de la espera, nos alineamos con el deseo de su corazón y disfrutamos del cumplimiento de sus propósitos a medida que se revelan.

Esa temporada difícil hace diez años me enseñó en mayor medida acerca de la fidelidad de Dios. Aprendí a obtener de Él fuerza, esperanza y paz de maneras que solo la dificultad puede enseñar. Si estás en una temporada de espera, te animo a que no te canses ni te desilusiones. Espera en paz, sabiendo que Dios está obrando todas las cosas para tu bien y para su gloria (lee Romanos 8:28). La mano del Señor no es corta, sino poderosa para rescatarte, y no te ha abandonado ni se ha olvidado de ti.

Hay un propósito en tu espera. En lugar de ser aplastado, sé curioso. Pregúntale a Dios qué está planeando. Si Él creó el mundo en seis días, Él debe estar planeando algo maravilloso si te está pidiendo que le des más tiempo.

Oración

Señor, sé que cuando me llamas a esperar, es con un propósito. Gracias por el ejemplo de la fe y el valor inquebrantable de Pablo. Por favor, usa cada situación difícil en mi vida como una oportunidad para mí y para que otros sean testigos de tu gracia y verdad. Dame paciencia y confianza en tu tiempo perfecto. Elijo confiar en Ti sin importar cuánto tiempo tomen las cosas porque eres un Dios bueno. En el nombre de Jesús, amén.

Activación

  • Anota las veces que el Señor ha sido fiel en cuidar de ti. Recordarnos a nosotros mismos las ocasiones en las que Él ha sido fiel nos da esperanza de que Él volverá a ser fiel.
  • Si has esperado en Dios en el pasado o actualmente estás en una temporada de espera, escribe cómo te sentiste (sientes) y pídele al Señor que te ministre con su verdad, revelación y sanidad.
  • Toma la decisión hoy de que, en el tiempo de espera, te enfocarás en el carácter, la naturaleza y la fidelidad de Dios. Escribe una declaración de tu confianza en Él, escribe la fecha y colócala en un lugar donde puedas verla todos los días.

Para profundizar

Hechos 24; Salmos 27:14; Isaías 40:31; Romanos 8:28

Espíritu Santo, ¿qué me dices hoy?

Día 24Día 26

Acerca de este Plan

Este Es El Camino: Un Viaje De 30 Días a Través Del Libro De Los Hechos

Este poderoso devocional da vida al libro de los Hechos para los creyentes de hoy. Descubrirás cómo a través del poder del Espíritu Santo, los primeros cristianos revolucionaron su mundo y cómo tú puedes hacer lo mismo. Escrito por 30 voces diferentes que comparten revelación fresca e historias personales, te inspirará y te empoderará para impactar tu mundo, a caminar con valentía, sabiduría y autoridad sobrenatural.

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Nos gustaría agradecer a Gateway Church por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: gatewaypeople.com