Pantallas y AlmasEjemplo

La bendición de la tecnología

Si ves la tecnología moderna como algo malo y no como una bendición, considera lo siguiente: antes de que existieran las pantallas, existían los pergaminos. Y sabemos que los primeros cristianos aprovecharon la última tecnología para el bien espiritual.

Como el libro de Romanos. Alrededor del año 57 d. C., el apóstol Pablo estaba en la ciudad griega de Corinto, a unos 1.200 kilómetros de Roma. Tenía un profundo deseo de ir a Italia, pero primero necesitaba entregar una ofrenda para los pobres de Jerusalén. En otras palabras, Pablo no podía llegar físicamente a Roma. ¿Qué hizo entonces? Aprovechó la tecnología de su época (como los pergaminos de papiro, las suaves calzadas romanas y el lenguaje común de la gente) y escribió una carta a los cristianos romanos.

Romanos es realmente bueno. Durante 16 capítulos, Pablo describe el panorama general de la fe cristiana. Pecado, salvación, Dios, Jesús, lo que hizo por nosotros, lo que hacemos para agradecerle, bautismo, conversión, salvación, elección, santificación, glorificación. A 1.200 kilómetros de distancia, Pablo escribió: “Ya que nadie será justificado delante de Dios por hacer las cosas que la ley exige” y “Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor” (Romanos 3:20; 6:23).

En nuestros días, la tecnología está llevando ese mismo mensaje más lejos y más rápido que nunca. Así que antes de desahogarnos por las cosas malas o redoblar nuestros límites digitales, agradezcamos al Creador de las personas que crearon nuestras pantallas, medios modernos para compartir el mensaje de Jesús.