Consejos del Apóstol Pablo para Año NuevoMuestra

Sé constante

“Pero tú permanece firme en lo que has aprendido y de lo cual estás convencido, pues sabes de quiénes lo aprendiste” (2ª Timoteo 3:14).

Una frase de la sabiduría popular reza que “la gota no quiebra la roca por su fuerza sino por su constancia”. Es un recordatorio interesante de que las cosas en la vida no se logran sin esfuerzo ni constancia.

Permanecer firme en la fe, hace dos mil años, era todo un reto que podía costarte, perfectamente, la vida. Hombre, que lo dijera Pablo, en aquella horrible prisión en Roma, llamada la Cárcel Mamertina y que era tristemente célebre por su oscuridad, hedor y estado de abandono.

Sin embargo, Pablo apeló a tres elementos para recordarle a Timoteo la veracidad de su mensaje. Primero, que lo había aprendido, que estaba convencido de ello y que sabía de quienes lo había aprendido. Especulo acá, pero es probable que Timoteo también hubiera conocido a alguno de los otros apóstoles y ellos, como testigos de la resurrección de Jesús, habrían certificado el mensaje de Pablo.

Tener esa certeza era el fundamento sobre el cual Timoteo debía ser constante en su vida ministerial. Había venido a esta vida con un propósito, siendo instruido por su abuela y su madre, discipulado por Pablo y, en ese momento particular de su vida, ya estaba cumpliendo su labor como líder de la iglesia cristiana.

En nuestra vida diaria, la mayoría de las veces fracasamos en nuestros proyectos y metas de año nuevo por la falta de constancia. Seguramente, al momento de leerme, ya abandonaste alguna de las que te propusiste. Pero también siempre es buen momento para retomar nuestros proyectos y metas. Y en especial, si se trata de buscar y ser constante en nuestra vida espiritual y de servicio a Dios.

Oración: Querido Dios, es tan fácil olvidar todo lo que has hecho por nosotros, las formas en que nos has bendecido y en que cuidas de nosotros. Ayúdanos a recordar a diario Tu provisión y a poder compartir Tu amor con otros a diario. Amén.