NT25 AYUNOMuestra

Día 18 - Jessica Martin, Estudiante de Segundo Año de la USM

Lectura de hoy: Efesios 3-Colosenses 2

2 Filipenses 4:18-19

Pero lo he recibido todo y tengo abundancia; estoy bien abastecido, habiendo recibido de Epafrodito lo que habéis enviado: fragante aroma, sacrificio aceptable, agradable a Dios.Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

A medida que me he estado enfocando en estos versículos, Dios sigue llevándome de regreso al comienzo de nuestro trayecto aquí a Dallas.

Hace dos años y medio, nuestra familia de cinco dejó todo cuando el Señor nos dijo que nos mudáramos a Dallas para una temporada de equipamiento en UPPERROOM. Dios nos dijo específicamente que no trabajáramos durante tres años mientras estuviéramos aquí. Cuando llegó el momento de mudarnos a Dallas, no pudimos encontrar un lugar para vivir y terminamos quedándonos con mi tía en un pequeño pueblo de Kansas.

Estábamos sin trabajo, sin casa y todas nuestras cosas estaban almacenadas. Parecíamos locos. En lugar de seguir el enfoque de Pablo y confiar en que Dios nos daría todo lo que necesitábamos, me llené de preocupación.

Mirando hacia atrás ahora, desearía haber creído que Dios estaba supliendo cada una de nuestras necesidades. Esa temporada en un pequeño pueblo de Kansas habría sido una de las más dulces. Nuestros días estaban llenos de ir a la piscina del vecindario, comer helados y hamburguesas, y dar largos paseos por el campo. Pero no lo disfruté porque estaba llena de ansiedad y preocupación por el futuro.

Hemos vivido en Dallas durante más de dos años y nunca nos ha faltado lo que necesitábamos. Todavía tengo que recordarme a mí mismo que Dios no se sorprende por nuestras necesidades o deseos. Él nos creó para necesitarlo. No quiero perder un día más sin creer que Dios suplirá no solo algunas, sino todas nuestras necesidades.

Me encanta cómo Pablo describe el sacrificio que recibió de la iglesia de Filipos como más que suficiente. Luego le dice a la iglesia que tampoco les faltará nada. ¡El Señor lo hará de nuevo a causa de las riquezas en gloria en Cristo Jesús!

Él está testificando, y el testimonio de Jesús es el espíritu de profecía (Apocalipsis 19:10). Les cuento una parte de nuestra historia hoy para alinearnos con lo que el Señor ha hecho una y otra vez a lo largo de la historia y para decir... ¡Señor, hazlo de nuevo!

Oración: Señor, no estoy loco porque te necesito. Estaría loco si no te necesitara.Tú eres mi buen Pastor, y en el desierto, me encuentras. No me falta nada bueno. He recibido el pago completo y más, las riquezas de Cristo Jesús. Y oh, qué ricos son! Cuando hay escasez, nunca es porque a ti te falte. Es porque a mi corazón le faltas. Lo lleno de cosas de este mundo, cosas que ocupan demasiado espacio y tiempo, dejándome sin descanso. No tengo el control de mis necesidades, pero puedo controlar mi dependencia de Ti. Me arrepiento de los días perdidos en la preocupación, los días perdidos en la autoconservación. Y te doy gracias porque mis días de pérdida ahora son días que Tú restauras. Nada se pierde Contigo. Gracias, Jesús, porque mis necesidades me mantienen cerca de la provisión, y tus almacenes están llenos. Eres bueno, y Tú tienes todo lo que necesito, sea lo que sea. Te doy gracias, Jesús. Amén.