NT25 AYUNOMuestra

Día 21 - Anelisse Boyd, Misionera + Miembro en UPPERROOM

Lectura de hoy: Tito 1-Hebreos 6

Su gracia nos enseña a vivir.

Tito 2:11-12

La maravillosa Gracia de Dios se ha manifestado en una persona, trayendo la salvación para todos. Esta misma gracia nos enseña cómo vivir cada día mientras le damos la espalda a la impiedad y a los estilos de vida indulgentes.

La Gracia de Dios es tangible; Llegó en una persona. La Gracia de Dios está lista para encontrarse con nosotros en cualquier situación que la vida nos presente, y no es parcial. La gracia es el poder de Dios que nos salva en el momento exacto en que lo necesitamos. Llega cuando todo lo demás falla y se desmorona a nuestro alrededor. El mundo no es confiable, y la verdad es que incluso aquellos que nos aman fallaran al cumplir sus promesas. Pero la Gracia de Dios es una fuente que nunca se agota y nunca se seca.

No estamos hablando de un concepto. Jesús es la fuente viva de Gracia, y Su invitación es: 'Ven, sígueme'. Estamos siguiendo su camino con la ayuda de su Gracia, que no solo nos salvó, sino que también nos enseñó a vivir.

La iglesia que Tito dirigía en Creta y la iglesia en casa de Filemón en la actual Turquía se habían encontrado con este poder de la gracia que cambia vidas. En las cartas que Pablo les envió, miramos ideas de cómo se ve y suena el seguir la invitación de la Gracia hacia una madurez más completa.

Se trata de amar generosamente, respetar a las personas, nunca derribarlas y ser considerado, humilde y cortés (Tito 3:1-2). Por ejemplo, cómo dedicarse a las buenas obras y atender las necesidades urgentes de los demás (Tito 3:14). Suena como el "poner su deuda en mi cuenta" (Filemón 1:18).

La gente que Dios ha apartado para sí mismo tienen el privilegio de ser una familia que se ama de esta manera. No fríamente como si fuera una transacción corporal. En cambio, es una familia que se ama y se ven los unos a los otros, sirve generosamente y recibe hospitalariamente. La lectura de hoy termina en Hebreos 6. El versículo 10 dice: "¿Cómo puede Él (Dios) olvidar la hermosa obra que le has hecho? Él recuerda el amor que ustedes demuestran al servir continuamente a sus amados para la gloria de su nombre".

Dios recuerda nuestros actos de amor, perdón y servicio hacia los demás. Aunque parezcan simples para nosotros o para el mundo, cuando nos amamos así, es el poder de la Gracia está obrando en nuestras vidas, ¡y toca el corazón de Dios!