Salmo 16: Dios Es Nuestra Confianza, Protección Y EsperanzaMuestra

La fe del creyente en Dios

Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado. Este es un salmo centrado en la confianza en Dios. Este salmo subraya la confianza y la dependencia de David en Dios. Esta frase pone de manifiesto la fe de David en Dios.

David pide ser guardado y protegido. Hay muchas cosas de las que necesitamos ser guardados y protegidos.

¿De qué necesitamos ser guardados como creyente?

Tomemos la respuesta de Spurgeon:

• Guárdame del mundo: no dejes que me deje llevar por las emociones; no me dejes ser llevado por sus halagos, ni que tema el fruncir de los ceños (el qué dirán).
• Guárdame del maligno: no dejes que me tiente más de lo que pueda soportar.
• Guárdame de mi mismo: guárdame de la envidia, el egoísmo, de tener un mayor concepto de mí mismo, de ser perezoso y orgulloso. Guárdame de la iniquidad, la cual muchos van siguiendo, y guárdame de aquellas iniquidades a las cuales estoy inclinado a seguir, de los conocidos y de los males aun no conocidos.

Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado refleja una fe fuerte y vigorosa en Dios; una convicción y certeza de que Dios puede guardarlo.

Sin esa confianza en Dios es muy difícil que ocurra la sujeción y obediencia a Dios, y el fortalecimiento interior para enfrentar adversidades y problemas.

Esta confianza que expresa David en Dios, está basada en una historia de vida, a lo largo de las cual David ha confiado en Dios, y Dios ha respondido a esa fe y confianza. Se necesita, pues, tener experiencia con Dios, en la que afirmemos nuestra confianza en Él. Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado. Esta no es una declaración retórica ni teórica, sino una declaración basada en la experiencia, en toda una vida de confianza depositada en Dios, en medio de muchas vicisitudes.

Esta fe está basada en el hecho de que es Dios quien le:

• Guía (Salmo 16:7). Es Dios quien direcciona los pasos para bien.
• Enseña (Salmo 16:7). Es Dios quien entrega todo el conocimiento para obrar con sabiduría.
• Protege.

Como resultado de la guía, enseñanza en Dios y su protección, David experimenta la confianza de que no será conmovido (sacudido o llevado a flaquear). La respuesta de la preservación es la alegría y el gozo, además del reposo (descanso).

¿Cómo está tu confianza en Dios? Podrías decir como el salmista: Guárdame porque en ti he confiado.