Salmo 16: Dios Es Nuestra Confianza, Protección Y EsperanzaMuestra

La confianza en Dios

Este es un salmo mesiánico por lo que mezcla profecías sobre Cristo, más la propia vivencia del salmista David.

Este salmo fue compuesto en tiempos de crisis, pero la crisis no se desborda porque está dominada por la confianza en Dios. Es una oración hecha buscando protección ante las amenazas y peligros que enfrentaba David.

Este salmo pone de manifiesto 4 elementos clave en la vida del creyente, en los cuales el creyente precisa crecer y madurar:

• La fe del creyente en Dios.
• La sujeción del creyente a Dios.
• La fortaleza del creyente en Dios.
• La esperanza del creyente en Dios.

Esta oración pone de manifiesto la confianza de David en que Dios lo protegerá (Salmo 16:1). Sabe que todo lo bueno de su vida ya proviene de Dios, y confía en que eso también será cierto en el futuro (Salmo 16:2).

El Salmo 16 es un cántico que expresa la confianza y el gozo de David en la presencia de Dios. David sabe que sólo en Dios encontrará satisfacción plena y duradera.

La confianza de David está solo en el único Dios verdadero. Cuenta con Dios como un hijo cuenta con una herencia: Dios es su porción (Salmo 16:5).

David declara su total dependencia en Dios, a quien considera su refugio y bien supremo. A través de una serie de afirmaciones, David muestra que su gozo y seguridad no dependen de las circunstancias terrenales externas, sino que brotan de su relación con Dios.

En este clamor se pone de manifiesto la confianza en Dios, y no en sus propios recursos y capacidades. Una confianza construida a través de la experiencia con Dios. Su confianza es Dios.

Esa confianza se pone de manifiesto en medio de una comunicación interna consigo mismo, en la que inquiere a su propia alma: Oh alma mía, dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor; no hay para mí bien fuera de ti. Este es un reconocimiento a Dios de que él gobernaba su vida, desde su interior y no de manera superficial. David reconoce que su bienestar está en Dios: no hay para mí bien fuera de ti. Nada provechoso puede venir fuera de Dios.

Este salmo destaca la fidelidad de Dios y la alegría que proviene de estar en comunión con Él.