¡Tus críticos se enfadarán ante tu éxito!

Muchos de nosotros hemos vivido y creído en la idea de que la oposición podría ser una señal de que Dios no está de acuerdo con lo que estamos haciendo. Pero, como hemos visto, el libro de Nehemías revela algo totalmente distinto. La semana pasada aprendimos que una de las tácticas del enemigo es menospreciar lo que hacemos. Hoy aprendemos que cuando el ridículo no funciona contra nosotros, utiliza la ira, el miedo y las amenazas para despistarnos. En lugar de sentirnos intimidados por nuestra oposición, nuestro progreso y su nuevo enfoque deberían ser señales de que el Señor está con nosotros. Como Nehemías, nuestra respuesta no debería ser la retirada, sino orar y prepararnos para las artimañas del enemigo.

Preguntas para la reflexión: ¿Ha cambiado el enfoque del enemigo? ¿Me enfrento al miedo y a la ira? ¿Me he retirado ante el miedo en lugar de buscar al Señor? ¿Me he preparado para los ataques del enemigo?