La oración eficazMuestra

Estorbos en la oración: El pecado (el mayor estorbo para nuestras oraciones).

“Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír”. Isaías 59:2

Dios contesta nuestras oraciones y se deleita en obrar en la vida de sus hijos, pero hay actitudes incorrectas y prácticas pecaminosas en nuestra vida que estorban nuestra oración.

El rey David concuerda con ello, sabiendo por experiencia que Dios está lejos de aquellos que tratan de esconder su pecado de Él: “Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado” (Salmo 66:18).

El obstáculo más serio para la oración efectiva es la presencia de pecados inconfesos en el corazón del que ora. Dios es santo, y cuando hay pecados inconfesos en nuestras vidas, se crea una barrera entre Él y nosotros. Sin embargo, es bueno saber, que podemos acudir a Dios, confesar nuestros pecados, tal como lo expresa 1 Juan 1:9:” Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”; y de esta forma sentirnos en la libertad y confianza de acudir a Dios en oración, sabiendo que el responderá nuestras peticiones.

Para reflexionar:

• ¿Sientes la necesidad de confesar a Dios algún pecado o falta cometida, en la confianza de que Él te perdonará?