¿Qué produce la presencia del pastor?

Hagamos un repaso de algunas de las cosas que La Biblia nos testifica sobre lo que Jesús es capaz de hacer en la vida de los que se dejan encontrar: *Da vida a lo que está muerto, sin esperanza (LAZARO - JUAN 11: 38-44); *Convierte el lamento en baile (cuando resucitó al hijo de la viuda - LUCAS 07: 11-17); *Sacia a los que tienen hambre, multiplicando su provisión hasta para saciarlos (peces y panes - JUAN 06: 05-06); *Lo que hace lo hace con excelencia, no son cambios superficiales (convierte el agua en el más exquisito de los vinos - JUAN 02: 01-11); *Él transforma una situación terrible donde vemos que ya no hay salida, en perdón y salvación (mujer adúltera que creyó iba a ser lapidada - JUAN 08: 01-11), y, *Cambia la vergüenza de nuestro pecado, no sólo en la ayuda que necesitamos, sino en la que otras personas necesitan (mujer samaritana JUAN 04).

Entonces, si estás pasando por momento difíciles, ¿qué vas a hacer con tu dolor? ¿Qué puede hacer Dios con tus problemas? Cuando aceptamos ser rescatadas por el Pastor y someternos a Él como vasijas en manos del alfarero, es cuando se hace real la promesa de Jesús en Lucas 01: 37 “porque para Dios nada es imposible”, sólo en sus manos es posible concebir que la partida de tu esposo o de tu hijo por ejemplo, sea utilizada en ayuda en los grupos de duelo o consejo de persona a persona, que el problema de tu hija con pensamientos suicidas te dio fuerzas para ayudar en algún centro de atención; que la situación médica de tu hija con discapacidad te formó esa especial sensibilidad para ayudar a otras familia. Que el problema de alcohol y drogas de tu familiar te llevó a apoyar y sostener a otros padres, que aquel accidente que casi acaba con tu vida te ha concientizado de las bendiciones que tenemos y no te ha impedido exhortar a otros; que una infancia difícil, carente económica y emocionalmente, te hizo volcarte en servicio, entregando tu tiempo y tu tesoro; o que cuando pensamos que no tenemos la capacidad de compartir un mensaje del Señor en público, pero en obediencia se somete el temor y la vergüenza y muchas vidas son impactadas. Y podría seguir y seguir, todos son ejemplos de vidas reales de miembros de nuestra congregación, de personas, que decidieron hacer del problema una enseñanza: servicio al Señor por medio de su propio dolor transformado. Todos son extraordinarios ejemplos de vidas en manos del Pastor que deja al resto del rebaño, a ese rebaño que ha sido probablemente más obediente, más disciplinados, menos confrontativos que muchos de nosotros, lo deja, y va por mí… una vez y otra y otra. Su amor se entregó por mí, la que se considera oveja negra, esa que se siente rechazada incluso por su rebaño, la terca, la rebelde, la que mucho cuestiona, y como dice una canción: “no hay pared que no derrumbes, cadena que no rompas para encontrarme a mí, no hay sombra que no alumbres, ni monte que no escales para encontrarme a mí".

ORACION

Mi amado Pastor, te pido que hagas de mí tu oveja rescatada, la que, como dijo San Agustín "predica en todo tiempo aunque a veces tengas que usar palabras". Que con mi vida, mi testimonio, mi transformación, hable y lleve convencimiento a los que no conocen al Señor de que algo nuevo y mejor es posible cuando aceptamos ser encontrada por el Pastor y llevadas a su redil, cuando nos atrevemos a simplemente experimentar la
“sobrenaturalidad de Dios”. Jesús en tu nombre, amén.