PERLAS DIARIAS DE GRACIA - Semana 5Muestra

DÍA 6 - De la esclavitud a la libertad

2 Timoteo 1:7

2 Corintios 10:3-5

Gálatas 5:22-26

Filipenses 4:8-9

¿Te has dado cuenta de que la principal manera que tiene Satanás de influir en nosotros y llevarnos al temor es a través de nuestros pensamientos? Piensas que algo es dañino o peligroso, y reaccionas con temor. La Biblia es clara en cuanto a que Satanás puede engañar a las personas. Al fin y al cabo, se le llama el padre de la mentira. Estas mentiras pueden incrustarse en nuestro pensamiento y madurar hasta convertirse en creencias.

Una vez que creamos la mentira, se sentirá verdadera. Incluso al leer la Biblia, seremos tentados a descartar la verdad de Dios debido a que la mentira es muy fuerte en nuestro pensamiento. Se convertirá en una fortaleza que causará estragos en nuestra vida espiritual.

Estas fortalezas no tienen por qué durar para siempre. Podemos usar las herramientas que Dios nos dio para demolerlas. Recuerda, no tenemos un espíritu de temor. Dios nos dio poder, amor y una mente sana para tomar el control de nuestros pensamientos.

Derribamos la fortaleza que está basada en la mentira cautivando el pensamiento e identificándolo como tal, una mentira, buscando la verdad en la Biblia y reclamándola para nosotros hasta que comencemos a creer la verdad en lugar de la mentira.

Es posible renovar nuestras mentes y derribar fortalezas, una práctica esencial para crecer hasta la madurez como seguidores de Cristo.

Filipenses 4 nos insta a enfocar nuestras mentes en lo que es verdadero, bueno y amable.Tendemos a hacer lo contrario cuando nos enfrentamos al temor.Nos preocupamos por lo que pueda suceder en lugar de por lo que es verdad. Pensamos en los fracasos de los demás en lugar de en lo que Dios quiere que hagamos. Nos enfocamos en la confusión en lugar de pensar en lo que es excelente y merece elogio: la presencia y el poder de Dios con nosotros.

Hay muchos pasajes de las Escrituras acerca de renovar nuestra mente y controlar nuestros pensamientos. Si no fuera posible, Dios no lo habría puesto en la Biblia como instrucción para nosotros.

Puesto que la mente es el camino crítico para que Satanás nos haga tropezar, debemos tomar en serio nuestros pensamientos. A través del Espíritu Santo, tenemos autocontrol para manejar nuestras mentes. Es nuestra elección obedecer a Dios.

Pausa para reflexionar:

¿Con qué mentiras estás tropezando continuamente? Pídele al Señor que te ayude a reconocerlas como mentiras. Empieza a llevar una lista. Escoge tu mentira mental más repetida y elige cambiarla. Busca los pasajes de las Escrituras que dirijan tu pensamiento hacia la verdad. Comienza a repetir la verdad diariamente hasta que sientas cada vez menos de la mentira y más y más de la verdad.

Oremos:

¡Oh, Jesús, gracias porque hay una manera de salir de esta esclavitud mental! Sé que he creído mentiras que no reconozco. Ayúdame a verlas como mentiras y ayúdame a encontrar las verdades en la Biblia que pueden comenzar a renovar mi mente. Con tu ayuda, elijo empezar hoy.