Los Días FelicesMuestra

En cada año escolar, tus conocimientos se construyen sobre lo que ya has aprendido. Primero, aprendes lo básico, como leer y escribir. Después, aprendes a formar oraciones, que se convierten en párrafos, ensayos y artículos de diez páginas. Ese es el proceso para dominar cualquier tema. Todo empieza por construir un fundamento firme. Bueno, lo mismo sucede en nuestra relación con Jesús. Mientras más aprendemos de Jesús, más podemos depender, creer y confiar en él. Y mientras más hacemos esto, más crece nuestra relación con él. ¡Todo empieza con el fundamento de la fe! Al final, cuando sintamos gozo, frustración, aburrimiento, enojo o aflicción, podremos enfrentarlo mejor si estamos firmemente parados sobre el fundamento de nuestra fe, que es Jesús.

Hoy, dedica un tiempo para memorizar este versículo. Escríbelo en un lugar en el que lo veas a menudo. Cuando lo veas, detente y léelo en voz alta. Úsalo como una oración y pídele a Dios que te ayude a construir tu fundamento de fe y a crecer todos los días en tu relación con Jesús.