La adoración es parte fundamental nuestras finanzas

En el relato Bíblico, vemos que los sabios de oriente que buscaron a Jesús, después de su nacimiento, lo adoraron no solo físicamente (postrándose delante de Él), sino también, con sus posesiones.

La Biblia nos orienta en cómo debe ser nuestra adoración y nos recalca de ser en espíritu y en verdad, es decir, debe nacer desde lo más profundo del ser humano, y en verdad, es que debe evidenciarse con todas las áreas de la vida del creyente, incluyendo las finanzas. No es solo el hecho de tener que entregar ofrendas y diezmos, sino también porque debemos administrar el dinero, basados en un principio fundamental, que es que “todo lo que hagamos, lo hacemos para honrar a Dios”. Si cada vez que vamos a definir algo financiero en nuestra vida, pensamos si eso es una ofrenda a Dios, seguro que dejaríamos de hacer muchas cosas.

Que en todo momento, conscientemente, nos presentemos a Dios con ofrendas que honren al dueño de todo, y que, por su infinita sabiduría, nos entrega algo y espera que nosotros demostremos que ya estamos listos para recibir mucho más de Él.

Oremos:

Señor, te damos gracias por todo lo que tú nos das. Sigue formándonos para que lleguemos a ser verdaderos adoradores, con todo lo que tú nos permites tener. En tu precioso nombre te hemos orado, amén y amén.