El Impacto De La SantidadMuestra

SANTIFICACIÓN INICIAL

«El Señor Jesucristo no lleva a nadie al cielo que Él no haya santificado en la tierra. Esta Cabeza viva no permite miembros muertos» (John Owen).

La santificación inicial ocurre en el encuentro del hombre con Cristo, en la conversión. Está conectada con la experiencia del nuevo nacimiento. Es el momento en que se apagó el pasado de pecado y de culpa.

El apóstol Pablo vincula la incidencia de la santificación inicial «habéis sido santificados» con la justificación «habéis sido justificados», y el lavado de la regeneración «habéis sido lavados». Al determinar el tiempo, se puede también definir la naturaleza de cada experiencia.

La redención es más que perdonar nuestros pecados ya cometidos, es alterar nuestra naturaleza, nuestra condición, nuestra posición.

En primer lugar, a través de la redención, salimos de la condición anterior para una nueva. Cambiamos de posición espiritual: pasamos de muertos a vivos, de pecadores a santos, de enemigos a amigos; en el sentido de tener los pecados pasados perdonados y el abismo de separación cubierto por un puente. Todavía no hemos cambiado completamente nuestro comportamiento, pero delante de Dios, de los ángeles, del diablo, de los demonios, delante de la realidad espiritual, fuimos santificados y declarados como justos, sin culpa.

En segundo lugar, al recibir a Cristo, también ganamos la capacidad de cambiar nuestras actitudes. Y enfatizo: todavía no hemos cambiado, pero esa capacidad ya está dentro de nosotros desde el momento de la santificación inicial, del momento en que cambiamos de posición espiritual.

Pasamos a tener el ADN divino, que aún necesita ser desarrollado y aplicado a las diferentes áreas de nuestro comportamiento, pero ya está ahí.