Tres Naranjas: La Voluntad De Dios Para TodosMuestra

Tres cosas que sabemos que son la voluntad de Dios

Hay tres cosas que con toda seguridad caen en la categoría de la voluntad general de Dios para nosotros: relación, crecimiento e impacto. Si simplemente podemos hacer bien estas tres cosas, estaremos firmes y preparados para conocer la voluntad específica de Dios.

Naranja 1: relación

El plan de Dios para tu vida y mi vida comienza con tener una relación con Él. Jesús es la personificación misma del deseo de Dios de conocernos, y el único camino para hacerlo. En las Escrituras, Dios extiende continuamente la invitación al hombre, para tener una relación con Él. En el Edén, Dios se paseaba al fresco del día con Adán y Eva; en Éxodo, llevó a Moisés de sus andanzas a la tienda de reunión; a través de los profetas, llamó a un pueblo rebelde, a una relación restaurada; en el Nuevo Testamento, Dios se acercó todavía más, mediante el nacimiento de su Hijo quien sería redentor y amigo del hombre; y termina en Apocalipsis con una ciudad donde Dios y el hombre vivirán para siempre en un compañerismo glorioso. Los 66 libros de la Biblia, llaman a una relación entre Dios y el hombre: una relación divina basada en la identidad y no en una actividad.

No llegamos a una relación con Dios, por medio de «hacer cosas», sino a través de un «Quién». Dios, amorosamente nos extiende la oferta de una relación con nosotros por medio de su Hijo, Jesucristo.

Yo crecí pensando que mi conexión con Dios estaba basada principalmente en mis acciones. Creía que, si me comportaba de cierta manera, podría acercarme a Él, o igualmente, que mi mala conducta nos distanciaba. Pensaba que, de alguna forma, todo dependía de mí. Me imaginaba que, si me desempeñaba razonablemente bien en comparación con los demás, Dios estaría agradado. Esta creencia errónea reducía mi vida a una actuación de segunda, que nunca podría satisfacer a un Dios santo o establecer una verdadera relación con Él. La idea del sacrificio era extraña para mí. Yo veía la vida como un partido de golf, con el par como meta. Pensaba que los creyentes llenos de vida habían sido cortados de un tipo de tela distinto al mío. Pero no son nuestros esfuerzos lo que abre los cielos; eso sucede únicamente por medio de la muerte y resurrección de Cristo.

Puedes adquirir el libro de Gregg Matte haciendo clic en Finding God's Will.