Sé Libre Del EnojoMuestra

• Ten un corazón humilde y probado cuando ayudes a quien lucha con la ira.

Llegamos a nuestro último día devocional. Todo lo que hemos aprendido tiene que ver contigo, pero nuestro llamado es de ayudar y discipular a otros. Así que, tomemos un tiempo para que puedas hacerlo de manera sencilla. Aunque no lo creas y como hemos visto, ¡dejar de ser enojona es posible solo en Cristo!

En cuánto ayudar a otras: 1. Entra en el mundo de la persona al escuchar lo que pasó, comprende su situación antes de juzgarla o apresurarte en decir: «eso no se hace» o «¿por qué hiciste eso?» y provee la esperanza del evangelio (He 4:15-16). 2. Ayúdala a desarraigar del corazón las creencias y los motivos que causan su ira pecaminosa, recuérdale que hay gracia suficiente para hacerlo y que el enojo no es su identidad. Pídele que haga una lista de las necesidades insatisfechas y los derechos que ella considera que debe tener y luego pregúntale: ¿qué dice la Biblia sobre eso? Lean juntas Efesios 4:21-24.

Y, finalmente, 3. Ayúdala a controlar sus expresiones de ira pecaminosa para reemplazarla con acciones santas después de arrepentirse y reconocer su enojo a través de varios versículos de la Biblia, te dejo algunos: Marcos 7:20-23; Pr 27:3; Proverbios 21:19; Proverbios 19:19. Anímala a vestirse del carácter de Cristo a medida que te rinde cuentas de lo que piensa y hace cada día. Quizá, puede escribirte cuando se sienta enojada. También puedes pedirle que medite en los atributos de Dios.

Al final, el enojo es el juicio moral negativo que hacemos de otros y sus acciones, es también la forma activa con la que respondemos a todo lo que nos parece mal. Por eso, la conclusión es: examina lo que pensaste, lo que la otra persona hizo o no hizo y por qué, estás segura que lo hizo, o no lo hizo, por lo que tú piensas (no asumas). Examina tus actitudes, recuerda el evangelio, arrepiéntete, pide perdón y perdona, luego recuerda que Cristo te acepta cada vez que vienes a Él por ayuda. ¡Persevera!

• Aprende: ¿Por qué ayudas a otros?
• Vive: Escribe los pasos mencionados en este devocional, medítalos para tu propio corazón y añade más versículos e historias de la Biblia que necesites.
• Lidera: Comparte con otras este devocional y enseña a tu grupo de mujeres con las tarjetas que hiciste acerca del enojo.

Oración

Amado Padre, gracias por abrirnos los ojos al pecado del enojo que reside en nosotras y en otros. Ayúdanos a ser mujeres llenas del Fruto del Espíritu. Perdónanos por olvidar que vivimos en tu gracia y que podemos pedirte perdón y también para perdonar a otros. Gracias por hacernos a la semejanza de Cristo por medio de las situaciones que vivimos, sabemos que estás con nosotras y por eso confiamos en ti. En Cristo. Amén.

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