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La obra del Espíritu Santo

En Juan 14-16, Jesús intentaba preparar a sus discípulos para su muerte, resurrección y ascensión. Quería despertar en ellos la pasión por seguir caminando en la fe, sin importar lo que encontraran. Sabía que sus expectativas no siempre coincidirían con sus experiencias, y que tendrían que soportar dificultades y sufrimientos. Les dijo: «No se angustien. Confíen en Dios y confíen también en mí» (Juan 14:1).

Jesús podría haberse detenido ahí y habría sido suficiente. Pero siguió hablando del Espíritu Santo. Dijo: «Y yo pediré al Padre y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre: el Espíritu de verdad» (Juan 14:16-17). En estos versículos y en Juan 14:26, Jesús invocó la divinidad trina.

El Espíritu Santo es Dios. Entonces, ¿qué hace? Es nuestro Ayudador y Maestro, que nos recuerda las palabras, las promesas y la verdad de Jesús. Siempre está señalando a Jesús. Una prueba de fuego para discernir si algo es del Espíritu Santo es preguntarte: «¿Está apuntando a Jesús o te está apuntando a ti?».

En 2020 perdimos a un gigante de la fe teológica llamado J. I. Packer. Esto es lo que dijo:

El papel distintivo del Espíritu Santo en el nuevo pacto... es cumplir... un ministerio de faro en relación con el Señor Jesucristo....

Recuerdo que una tarde de invierno me dirigía a una iglesia para predicar sobre las palabras «Él me glorificará», vi el edificio iluminado al doblar una esquina y me di cuenta de que era exactamente la ilustración que necesitaba mi mensaje.

Cuando la iluminación está bien hecha, los reflectores están colocados de tal modo que no los ves; de hecho, no se supone que veas de dónde viene la luz; lo que se supone que ves es solo el edificio sobre el que se dirigen los reflectores. El efecto que se pretende es hacerlo visible cuando de otro modo no se vería por la oscuridad, y maximizar su dignidad poniendo en relieve todos sus detalles para que lo veas correctamente. Esto ilustra perfectamente el papel del Espíritu en el nuevo pacto. Es, por así decirlo, el reflector oculto que ilumina al Salvador.

Dios, ayúdame a conocer mejor a Jesús a través de la luz del Espíritu.