El CaminoMuestra

Convertirse en oyente y hacedor

Jesús cuenta esta historia de dos constructores que edifican una casa y la importancia de unos cimientos sólidos. El sabio constructor representa a aquellos que no sólo escuchan las palabras de Jesús, sino que también ponen en práctica sus enseñanzas. Entonces, cuando llegan las tormentas de la vida (pruebas, tentaciones o desafíos) permanecen firmes porque sus cimientos están seguros en Cristo. Por otro lado, el constructor necio simboliza a aquellos que escuchan las palabras de Jesús pero no las aplican. Puede que tengan un "conocimiento mental" de la Palabra de Dios, pero eso no se traduce en una vida transformada. Cuando llegan las tormentas, sus cimientos resultan inestables y sus vidas se desmoronan bajo la presión.

En las últimas siete lecciones hemos examinado las enseñanzas de Jesús sobre cómo responder al camino. Las preguntas a las que llegamos ahora son: "¿Escucharé y obedeceré?". Esta historia nos recuerda que no basta con escuchar las palabras de Jesús. Debemos aplicarlas activamente a nuestras vidas. Construir nuestras vidas sobre Jesús significa que lo tenemos a Él como nuestra esperanza. No sólo para las tormentas de esta vida, sino la esperanza de la eternidad en relación con Dios.

Oración

"Dios, ayúdame a ver que la fe verdadera es escuchar lo que Tú tienes hoy y hacer lo que Tú dices. Que mi fe no sea sólo conocimiento de cabeza sino una experiencia de corazón y práctica en la forma en que vivo mi vida. Amén".

Si te has sentido "tocado en el corazón" en algún momento de este viaje, acércate a fieles seguidores de Jesús y busca orientación sobre cómo responder a Jesús.

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