RotondaMuestra

Escrito por Caleb, 22 años, de Azusa, California, EE.UU

Nunca olvidaré mi primer día en una escuela cristiana. Era mi segundo año y estaba sentado en clase de química. Antes de que la clase empezara de forma oficial, alguien preguntó: "¿Qué planes tienes para después de graduarte?". Era la primera vez que escuchaba esa pregunta. Después de que otros alumnos respondieran, me miraron para ver qué iba a decir, pero me limité a encogerme de hombros y permanecer en silencio. Mientras otros pensaban dedicarse al ministerio eclesiástico, yo quería ser actor. Y eso me hizo preguntarme: ¿Estaba mal que quisiera hacer carrera en algo que no fuera la iglesia? Cada vez que he lidiado con esa pregunta, Dios me recuerda de forma maravillosa que Él me hizo y me dio habilidades y pasiones específicas por una razón. Sé que Dios tiene un plan para mi vida y que me utilizará para hacer el bien, aunque no lo parezca para los demás.

Tómate un momento para pensar en tu futuro. ¿Cómo te hace sentir? ¿Emocionado, nervioso, confuso? Respira hondo, ora y recuerda que, sea cual sea el camino que Dios te ponga, Él lo usará para bien.