Mi gran bocotaMuestra

Donde Él quiera que vayas

Leíste sobre Brandon, Catie, Michael y Cindy. Sabes que tu vida seguirá a tus palabras porque tu boca es como un timón que dice lo que tu corazón desea. Sabes que para ir donde realmente quieres ir, tendrías que crecer en lugares donde seguramente no quieres crecer. 

Vamos a ser destructores de comparaciones sabiendo quiénes somos y de quién somos. Transformaremos quejas en alabanza reconociendo nuestros dones y al Dios que nos los ha dado. Antes de rebajar a alguien con chismes, vamos a destrozar el chisme confesándolo. Luego, si nuestras grandes bocotas quieren mentir, identificaremos la mentira y nos aferraremos a la verdad del amor de Dios que desintegra toda mentira.

¿Sabes algo? Tu boca le importa a Dios. Él tiene una historia para que la cuentes. Se llama Evangelio; simplemente significa buenas noticias. Tú ya debes saberlo. Son las buenas noticias de que Su Hijo es toda la gracia necesaria para poder vencer a la muerte y encontrar una vida plena y eterna junto a un amoroso Padre.

Después de haber resucitado y antes de haber vuelto al Cielo con Su Padre, Jesús nos recordó por qué nuestras bocas tienen importancia. Con Sus últimas palabras, nos pidió que vayamos a toda la creación a proclamar las buenas Noticias. Vamos a necesitar nuestras bocas para hacerlo. Así que ¡apuntémoslas hacia donde Él quiere que vayamos!

Ora: Dios, usa mi vida y mi boca para contar Tu historia. Tú sabes dónde mis palabras fallan. ¡Pido más de Tu ayuda para darte a conocer en el mundo!

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