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Reserva un tiempo para el Señor

Cuando pienso en un lugar íntimo, no pienso en producciones multitudinarias ni en grandes escenarios con muchas luces. En lugar de eso, pienso en mi lugar favorito para contemplar la puesta de sol de la tarde mientras le digo a Jesús cuánto lo amo. Los momentos que han marcado mi vida con Dios suceden en lugares donde todo el mundo desaparece y mi único centro de atención es Dios. Lugares secretos, donde las puertas están cerradas, sin escenario, luces ni servicio.

Dios desea tener intimidad y morar en nosotros. Busca a los enamorados que entren en sus habitaciones y derramen sus perfumes para Él en secreto. Busca a personas enamoradas que anhelen ser conocidas y vistas por su Amado.

David es un ejemplo destacado de cómo es amar a Dios. Amó a Dios de todo corazón mientras cuidaba ovejas, cuando nadie le conocía ni le reconocía por su trabajo. David también amó a Dios cuando se convirtió en rey y dirigió a muchos. David amaba tanto a Dios que comprendió la necesidad y la belleza del lugar secreto. La respuesta de David a lo que vio y experimentó con Dios fue reunir materiales para construir un templo. En el Salmo 132, David expresó su deseo de construir un lugar donde reposara el Señor.

El deseo de Dios de morar con su pueblo se expresa en las Escrituras. Anhela estar con su esposa. Abrimos salas de oración y lugares secretos para el Señor porque estamos expresando nuestra necesidad de que Él permanezca con nosotros. No solo queremos que nos visite; ¡queremos que se quede y reine sobre la Tierra!

El lugar de oración es un espacio secreto entre nosotros y Dios. Anhelamos un lugar donde, 24 horas al día, 7 días a la semana, podamos dedicarnos a orar y adorar a Dios. Buscamos contemplarle mientras cantamos sobre su belleza y nos asociamos con el Espíritu en la intercesión por las oraciones de su corazón. Nos unimos a los veinticuatro ancianos de Apocalipsis 4, poniendo nuestras coronas a sus pies y proclamando la santidad y la belleza de Jesús.

Todo lo que Dios quiere es comunión. Todo lo que quiere es estar con nosotros en el lugar secreto donde las puertas están cerradas y Él se convierte en el único al que vemos. ¿Estás dispuesto a convertirte en su morada y prepararle un lugar donde pueda morar?