El Regalo Del PerdónMuestra

Guarda tu corazón del veneno de la amargura

¿Te acuerdas de un joven llamado José? Las cosas que ocurren en nuestra infancia no se olvidan nunca. El dolor más grande que experimentó José lo vivió de joven, siendo su propia familia quien lo traicionó. José tenía sueños proféticos que se cumplirían al pasar de los años y esos sueños ponían nerviosos a sus hermanos a tal punto de que llegaron a odiarlo y querían matarlo. Al final llega José a Egipto sin conocer el idioma, en otro país y con otras costumbres, siendo tratado como a cualquier esclavo; encima después cae en la cárcel y lo acusan de una cosa que no ha hecho y, humanamente hablando, es para desesperarte y querer vengarte. Pero hay algo que en todo momento se destaca: “Dios siempre estuvo con José”. La Biblia nos enseña que cuando vuelven de enterrar a Jacob, los corazones de sus hermanos se llenan de miedo, y José les da una palabra de paz perdonando a todos ellos. ¿Quién hace eso? Solamente una persona madura, que conoce el corazón de Dios y que con el perdón y la misericordia con la que ha sido tratado, es capaz de comportarse con los demás.

La llave que hizo que José se mantuviera en el trono bendecido fue que él guardó su corazón del odio, del resentimiento, de la amargura, porque un verdadero cristiano se demuestra ante la adversidad y, cuando llega el momento de decir “te perdono” ahí se refleja si realmente es Cristo el que está viviendo en nosotros o todavía queda mucha carne en ese corazón.