[Recordado para siempre] El pueblo de DiosMuestra

Discernimiento sobre división: el llamado a la unidad

¿Has comprendido realmente la urgencia del mensaje de Pablo? En medio de los intrincados pasajes de Romanos, nos llama la atención un toque de clarín que resuena con sorprendente relevancia en el mundo actual. Estamos llamados al discernimiento en una era donde la división parece estar a la orden del día. ¿Cómo podemos nosotros, como creyentes, encontrar nuestro camino cuando el camino a menudo está nublado?

Las palabras de Pablo en el versículo 17 (NTV) son claras: «Y ahora, mis amados hermanos, les pido algo más. Tengan cuidado con los que causan divisiones y trastornan la fe de los creyentes al enseñar cosas que van en contra de las que a ustedes se les enseñaron. Manténganse lejos de ellos». Pablo no está simplemente advirtiendo contra la división, está enfatizando la importancia de discernir la verdad de la falsedad.

En nuestro mundo actual, la división es evidente en todas partes: en la sociedad, en las iglesias e incluso dentro de las familias. Sin embargo, el mensaje de Pablo sigue siendo eterno: como creyentes, estamos llamados a discernir, no a dividir. Este discernimiento no se trata solo de identificar el bien y el mal, sino de comprender los matices entre la luz y la oscuridad, la verdad y la mentira, así como el bien y el mal.

Piense en un bateador de béisbol parado en el montículo, listo para golpear la pelota. Con solo 0.125 segundos para decidir si hacer «swing» ante un lanzamiento, este jugador depende de la memoria muscular. Esta reacción instantánea no es solo el resultado del entrenamiento físico sino de la exposición y la práctica repetidas. ¿Tenemos nosotros, como creyentes, memoria muscular teológica? ¿Estamos equipados para discernir instantáneamente la verdad de la falsedad cuando nos enfrentamos a enseñanzas divisivas o palabras adornadas?

Desarrollar la memoria muscular teológica requiere inmersión en la Palabra de Dios. Se trata de tener un corazón para Dios combinado con una sólida enseñanza bíblica. Como creyentes, debemos tener cuidado con las enseñanzas que se desvían de las verdades milenarias de la Biblia. Si una enseñanza parece novedosa o marginal, es esencial volver a las verdades fundamentales que han resistido la prueba del tiempo.

El énfasis de Pablo en evitar personas divisivas no es arbitrario. Como dijo acertadamente el famoso evangelista DL Moody: «Nunca he conocido que el Espíritu de Dios obre donde el pueblo del Señor está dividido». La unidad es primordial para que el Espíritu de Dios se mueva y obre entre su pueblo. Si bien los desacuerdos son naturales y pueden conducir al crecimiento, la división es perjudicial.

Te desafío: ¿Cómo estás cultivando el discernimiento en tu vida? ¿Estás sumergiéndote en la Palabra de Dios, desarrollando esa memoria muscular teológica? A medida que avanzamos en esta serie, que logremos priorizar el discernimiento sobre la división, asegurándonos de permanecer unidos en el amor de Cristo.