Manifestación Del Reino De DiosMuestra
«La llegada del reino de Dios en la muerte y exaltación de Cristo»
Satanás, nuestro acusador, fue inhabilitado en el tribunal celestial. Sus cargos contra nosotros han sido descartados completamente, por el sufrimiento y la justicia de Jesucristo, nuestro abogado. Como Jesucristo es el Rey, sacerdote que reina a la diestra de Dios, su intercesión desde el trono silencia toda acusación que asedie nuestras conciencias. Vivir en el reino, significa descansar en la perfecta justicia de Jesucristo rey, que ha sido imputada a nuestra vida por obra de la gracia soberana que Dios ha extendido a todos los escogidos.
Sin embargo, por reconfortante que sea saber que Jesucristo, nuestro Rey, se sienta entronado en el cielo, otorgándonos nuestra justificación mediante su sangre y justicia, todavía nos podemos preguntar si su inauguración del reino de Dios, influye de alguna manera, en nuestra lucha actual contra el pecado en la tierra. ¡La respuesta de la Biblia es un sí rotundo!
Dios «nos libró de la potestad de las tinieblas y nos trasladó al reino de su Hijo amado», (Colosenses 1:13). Cuando el Espíritu Santo nos llevó a la fe, uniéndonos a Cristo en su muerte y resurrección, soltó las ataduras letales y tiranas del pecado en nuestros corazones y nos liberó para vivir como súbditos, felices y agradecidos, del Rey de reyes.
La tentación persiste, y los creyentes aún tropiezan y con mucha frecuencia, sucumben a los ataques del mal, cediendo a la fe y fidelidad. Pero ya no somos los súbditos indefensos, encadenados a los poderes del mal. Como el pecado ya no tiene dominio sobre nosotros, no debemos permitir que el pecado reine en nuestros cuerpos mortales.
Ya que estamos sentados con Cristo, nuestro representante, en su trono real en los lugares celestiales, mediante el poder de su Espíritu Santo, podemos dar fin a los hábitos malignos del corazón, y vestirnos, con los atributos llenos de gracia de nuestro rey. Los atributos que distinguen el reino de Dios del dominio de las tinieblas, no están reservados para una era futura. Por el contrario, deben caracterizar las vidas y las relaciones de los creyentes, ¡ahora!
Tan claro como el anuncio del Nuevo Testamento, que el ministerio, muerte y resurrección de Cristo inauguraron el reino de Dios, es su insistencia en que, solo su segunda venida lo consumará. Hemos visto el reino y hemos entrado a él con nuestro nacimiento mediante el Espíritu. El reino que dirige y fortalece nuestra lucha actual contra el pecado, también es nuestra herencia futura.
Acerca de este Plan
El ministerio de Jesús muestra lo que sucede cuando el gobierno de Dios vuelve a entrar en el escenario humano. Demostró la prueba de la presencia del reino de muchas maneras. Su amor sin fin, su gracia y perdón, sus milagros poderosos y sanidades, su poder sobre los demonios; todas estas cosas comprobaron que el gobierno de Dios se estaba manifestando en este mundo otra vez. En este devocional podemos vislumbrar este maravilloso tesoro.
More
Nos gustaría agradecer a Basilio Patiño en colaboración con El Centro Network por facilitarnos este plan. Para obtener más información, por favor visítenos en: www.redrema.org www.elcentronetwork.com