RaícesMuestra
ECHAR RAÍCES
Antes que nada, ora a Dios y pídele que te hable por medio de este devocional, que te enseñe sus verdades, y que use este medio para bendecir tu vida, para que te hable y siembre en tu corazón una palabra de vida que va a crecer y fortalecerse con el tiempo por medio de su palabra.
“Pero otras semillas cayeron en tierra fértil, y germinaron y crecieron, ¡y produjeron una cosecha que fue treinta, sesenta y hasta cien veces más numerosa de lo que se había sembrado!»” (Marcos 4:8)
“Y las semillas que cayeron en la buena tierra representan a los que oyen y aceptan la palabra de Dios, ¡y producen una cosecha treinta, sesenta y hasta cien veces más numerosa de lo que se había sembrado!” (Marcos 4:20)
Me imagino que alguna vez en la vida te has topado con árboles con frutos deliciosos, que quisieras tener en el patio de tu casa. Y eso es lo que el Señor desea en nuestra vida, que nos convirtamos en un árbol tan bueno como estos que mencioné. Vimos los diferentes terrenos donde la semilla (incorruptible) puede caer, pero una vez que la semilla cae, es regada y trabajada para ir creciendo.
1 Corintios 3:6-7
Dios nos compara con árboles en varias partes de la biblia. Y creo, a mí parecer, que Dios nos quiere decir que la vida cristiana es todo un proceso. El camino de un cristiano es un proceso de crecimiento, de desarrollo, tanto en lo que se ve (el tronco, el fruto y sus hojas), como en lo que no se ve (las raíces de un árbol). Un árbol maduro llega a crecer en sus raíces de 2 a 3 veces más el diámetro de la copa del árbol. Un árbol de 10 metros puede tener raíces de 18 a 30 metros.
RAÍCES
Salmo 1:1-4
Así como un árbol, requiere anclaje para no caer, igual nosotros, debemos echar raíces profundas, crecer en la palabra de Dios, de modo que una tormenta, o un ventolero fuerte no puede derribarnos o llevarnos como el viento se lleva una paja.
Nuestro crecimiento, al igual que la raíz, debe ser en lo oculto mucho más de lo que es en público, es decir, Dios quiere que tengas una relación íntima con Él profunda, fuerte y estrecha, que crece y Dios que te mira en lo privado la conoce. Y en lo público, lo que las personas ven, sea solo una parte de eso que tienes con Dios. Pero qué pasa si tus raíces (tu vida íntima con Dios) es más pequeña de lo que se ve en público, lo que le pasa a cualquier árbol que su raíz es pequeña y no creció fuerte, va a caer en cualquier momento de tormenta, cualquier viento se lo va a traer al piso.
Jesús enseña esto con otra analogía, con construir una casa sobre arena. Sin una buena base sobre la roca (fuerte, estrecha y sólida), la casa va a derrumbarse, lo mismo pasa con nuestras raíces, si no crecen y se fortalecen en Su Palabra (fuertes, estrechas y sólidas), cualquier tormenta va a derribar el árbol por más frondoso y hermoso que se vea en la copa del árbol.
Mateo 7:25-27
LA COSECHA
Jesús nos dice que la semilla que cae en terreno fértil llegó a dar una cosecha de treinta, sesenta y hasta cien veces más numerosa de lo que se había sembrado. Si este fruto es cosechado, cuánto beneficio va a traer a los dueños de ese árbol, cuánta felicidad puede dar este árbol, cuántos animales van a llegar a comer de ese árbol. Una de las mejores experiencias es llegar a la sombra de un árbol cargado de fruto a descansar y disfrutar de esos manjares de la naturaleza.
Si las raíces crecen fuertes en la intimidad con Dios, van a tener suficiente capacidad para nutrirse del agua de la tierra, y los nutrientes necesarios para un sano crecimiento. Los frutos vienen naturalmente, Dios nos hace crecer y dar fruto. Fruto que es llevado a las personas y las bendice. O bien puede ser sembrado en otros corazones, este fruto trae otra semilla que debe ser llevada y sembrada en otros corazones. Y la cosecha vuelve a multiplicarse en treinta, sesenta o cien veces más otra vez.
Seamos árboles, que crecen en rectitud, fuertes y que dan buen fruto, porque ¿qué pasa si damos mal fruto? Dice la palabra que los árboles que dan mal fruto serán cortados y echados al fuego.
Mateo 7:15-20
No sea que dejemos que crezca un árbol de una semilla corrupta, que dará malos frutos en nuestro corazón. Puede que sí fuese la semilla incorruptible la que cayó en tu corazón, pero qué nutrientes le estas dando. Que agua le estas dando, el Agua de Vida, o agua contaminada.
Jeremías 17:7-10
Te invitamos a escuchar "Raíces" de TODOS PARA UNO y reflexionar sobre lo que acabas de leer.
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará" (Salmo 1:3).
Acerca de este Plan
Únete a este devocional de 12 días para impulsar tu crecimiento espiritual. Explora temas como fe, arrepentimiento y el Fruto del Espíritu con reflexiones dinámicas. Descubre la conexión entre la música de TODOS PARA UNO y la Palabra de Dios. ¡Sumérgete y transforma tu vida hoy!
More
Nos gustaría agradecer a TODOS PARA UNO por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://linktr.ee/todospara.uno