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EL FRUTO: DOMINIO PROPIO Y AMOR

Antes que nada, ora a Dios y pídele que te hable por medio de este devocional, que te enseñe sus verdades, y que use este medio para bendecir tu vida, para que te hable y siembre en tu corazón una palabra de vida que va a crecer y fortalecerse con el tiempo por medio de su palabra.

“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley" ( (Gálatas 5:22-23).

DOMINIO PROPIO

Gálatas 5:16
Conforme creces en la palabra y te fortaleces en la vida cristiana mediante el Espíritu Santo, cada día más, podrás dominar los deseos de la carne. De eso trata esta parte del fruto. Como dice el proverbio, somos una ciudad sin defensas si no aprendemos a dominarnos. Somos una ciudad en lo alto que no se puede esconder, y debemos construir una muralla para esta ciudad de modo que muchas cosas no puedan entrar y conquistar la ciudad.

Proverbio 25:28
El dominio propio es una señal de fortaleza en Dios. Obedecer a Dios aún cuando nuestro deseo es ir en contra. Somos humanos y nuestra naturaleza pecaminosa siempre va a estar ahí, mientras estemos en esta vida, en este cuerpo. Si no fortalecemos nuestro espíritu, cualquier momento de tentación nos puede llevar abajo. Dios nos ayuda a actuar con sabiduría, aunque estemos en medio de situaciones difíciles.

2 Timoteo 1:7

En nuestras emociones

Santiago 1:19
Debemos controlar nuestra lengua, controlar nuestras emociones. No solo hablo de la ira, si no también de emociones positivas como es el ilusionarse con alguien, bajarle el cielo y las estrellas y ya cuando mi emoción va pasando, darse cuenta de las falsas promesas que hicimos por pura emoción. O cuando tenemos un desacuerdo con alguien, cuántas veces nos dejamos llevar por ese enojo que empieza a surgir por no poder ponernos de acuerdo con la otra persona, y en momentos estallar y lastimar.

Proverbios 18:21

En nuestras pasiones

Tito 2:11-12
El vivir bajo la gracia, el seguir a Cristo, nos debería llevar automáticamente a rechazar muchas pasiones mundanas a las cuales nos hacemos de la vista gorda y justificamos como “no es tan malo”, “eso no le hace daño a nadie”. Pero si lo ponemos a la luz de la palabra, podremos darnos cuenta cuántas pasiones mundanas, o incluso no mundanas, podrían estarnos alejándonos de ese dominio propio que Dios quiere que desarrollemos.

Programas de televisión, películas, música, cantantes o bandas, o influencers y sus contenidos en redes sociales, si analizamos su material, puede que sean nutrientes contaminados, agua contaminada para nuestro crecimiento. Y puede gustarnos mucho, pero nos puede estar influyendo a pensar contrario a Dios, o que nuestro árbol vaya contaminado.

En nuestras tentaciones

1 Corintios 10:13
Gracias a Dios, y su fidelidad con nosotros, cada tentación que llega a nuestra vida viene con una salida. Y una forma de aprender las salidas es la palabra, imitar a Jesús cuando fue tentado, lo que Él hizo nos enseña como salir de una tentación.

Mateo 4:3-4
Jesús usó la palabra para salir de la tentación de Satanás, es algo que nos fortalece, esa es la muralla contra cualquier ataque del enemigo. Nuestra muralla debe ser construida con la palabra de Dios, cada bloque de tu muralla es un versículo aprendido de memoria. De manera que cualquier tentación, chocará con esa muralla de versículos memorizados a los cuales puedes acudir en estos momentos de tentación y como Jesús, salir de ellos.

Salmos 119:11

AMOR

Dejé esta última parte del fruto porque considero que es la más importante de todas. Creo que para Dios el amor es lo más esencial y amarra las demás partes del fruto. Tanto es así que los dos principales mandamientos tienen que ver con amar. Amar a Dios sobre todas las cosas, y amar al prójimo como a ti mismo. Es un mandato, no una sugerencia. Esto nos lleva a entender que el amor es una decisión firme, no una emoción que viene y va. En muchas ocasiones me encuentro con personas que dicen “te amo” al mes de conocer una persona, y no los juzgo, a mi esposa con un mes de estar saliendo en nuestro noviazgo le dije el primer “te amo”, pero recuerdo muy bien que fue pura emoción y poco dominio propio sobre mis emociones en ese momento. Pero conforme avanzó nuestro noviazgo entendí mejor lo que es el amor y sigo aprendiendo mucho más ahora que estamos casados.

Amar a Dios y al prójimo resume toda la ley de Dios. ¡Cuán importante es el amor! Cuando tienes el Espíritu Santo llenando tu ser, el amor empezará a surgir. El amor a Dios, a ti y a los demás crecerá automáticamente.

1 Juan 4:7-12
¿Cómo no amarlo? Si nos entregamos por completo a su amor, todo va a empezar a crecer, cada área de nuestra vida. Pero un amor verdadero, un amor que le da exclusividad, un amor que obedece, que todo lo da por Dios. Si le amamos, lo buscamos. Si le amamos, obedecemos. Si le amamos, amamos, Si le amamos, servimos.

1 Corintios 13:13

Te invitamos a escuchar "Por Completo" de TODOS PARA UNO y reflexionar sobre lo que acabas de leer.

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR

“Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento" (Mateo 22:37-38).