RaícesMuestra
SEMILLA EN TERRENO FÉRTIL
Antes que nada, ora a Dios y pídele que te hable por medio de este devocional, que te enseñe sus verdades, y que use este medio para bendecir tu vida, para que te hable y siembre en tu corazón una palabra de vida que va a crecer y fortalecerse con el tiempo por medio de su palabra.
“Pero otras semillas cayeron en tierra fértil, y germinaron y crecieron, ¡y produjeron una cosecha que fue treinta, sesenta y hasta cien veces más numerosa de lo que se había sembrado!»” (Marcos 4:8).
“Y las semillas que cayeron en la buena tierra representan a los que oyen y aceptan la palabra de Dios, ¡y producen una cosecha treinta, sesenta y hasta cien veces más numerosa de lo que se había sembrado!” (Marcos 4:20).
El sembrador y la semilla siempre son lo mismo, el terreno donde cae es lo que cambia, en el camino, en pedregales, entre espinos o en terreno fértil.
“Un suelo fértil es aquel que cuenta con la cantidad de agua y nutrientes necesarios para generar vida, es decir, estimular el crecimiento de las plantas".
Jesús nos invita a ser terreno fértil donde la semilla (Su Palabra) pueda crecer. Pero qué es lo que ocupamos para ser terreno fértil, cuales serían los nutrientes necesarios para que en nosotros pueda germinar esa semilla incorruptible.
UN CORAZÓN SENSIBLE
Ezequiel 36:26
Así como el suelo fértil debe ser trabajado, suavizarlo, así mismo nuestro corazón. Un arrepentimiento genuino, donde comprendemos nuestra naturaleza pecaminosa, donde nos arrepintamos de todo corazón de nuestro pecado y pedimos perdón por ellos. Llegamos a un estado de conciencia sobre nuestra carne donde decidimos arrepentirnos de esto y buscamos el perdón de nuestro Señor Jesucristo. No dejar que nuestro corazón siga endurecido si no trabajarlo para suavizar y que quede aireado de manera que entre el oxígeno necesario para que las raíces puedan crecer largas y fuertes.
2 Crónicas 7:14
Nuestro corazón en muchas ocasiones se endurece, y por vergüenza o por orgullo no llega a los pies de Dios a pedir ese perdón, pero debemos hacerlo y para eso requiere de otro nutriente.
UN CORAZÓN CENTRADO EN JESÚS
Filipenses 2:3
Un corazón enaltecido no se va a humillar tan fácilmente, saber la posición que tenemos es esencial para nuestro crecimiento en la vida cristiana. Saber que no es por nuestras fuerzas, que no somos el centro de la historia. Todo esto me recuerda una frase que he visto en muchas ocasiones en publicaciones de muchos cristianos que dice “Hay un David dentro de ti para enfrentar al Goliat que está adelante” y la intención es bonita sin embargo es incorrecta. No somos el “David” de nuestra historia, somos el ejército de Israel temeroso y escondido a causa de ese Goliat, y nuestro David en nuestra historia es Jesucristo. Él es quien pelea y gana nuestras batallas, Él es el centro de nuestra historia. Comprender y aceptar esto requiere humildad, de modo que al hacerlo nosotros estemos claros en cuál es mi posición; de rodillas orando y exaltando el nombre de Dios para que tenga compasión de mí y me ayude en cada uno de mis problemas, de rodillas lavando los pies de mis hermanos en la fe, de rodillas sirviendo de escalón para que otros salgan del hueco donde están y se encuentren con Jesús que les está extendiendo su mano, de rodillas esperando y confiando en que mi “David” (Jesús) está combatiendo a Goliat y yo solo espero a que lo derrote para yo avanzar de su mano.
Así como el terreno ocupa agua potable, nosotros necesitamos a Jesús, inundando todas las áreas de nuestra vida. Y entender que no soy YO si no que es JESÚS el que debe sobresalir en esto.
Salmo 143:6
UN CORAZÓN ENSEÑABLE
Entendamos cuál es nuestra posición en todo esto, humildad en nuestro corazón para entregarnos y someternos a Dios. Saber que es por medio de Dios que obtenemos el crecimiento. Que es Dios quien nos enseña y nos hace crecer, entregándonos por completo a sus enseñanzas. Entregando nuestra vida en completa sumisión.
Entender que las mayores enseñanzas que vamos a tener van a venir de nuestro Dios. Si entendemos eso, entonces ¿por qué dudamos en buscarlo o entregarlo todo? ¿Por qué nos distraemos y pasan días donde no tenemos un momento a solas con Él? Dios quiere que nos entreguemos por completo a Él. Él conoce hasta lo más profundo de nuestro ser, conoce cada pensamiento, cada preocupación, entreguemos todo a Dios.
Hebreos 12;7-11
Entendamos que sus enseñanzas en muchas ocasiones van ser difíciles de aceptar, pero tengamos un corazón listo, humilde, sensible a la voluntad de Dios y en rectitud. Pues puede que sus enseñanzas si no son escuchadas de una forma pueden venir de otra forma que puede no gustarnos en muchas ocasiones. Pero Él nos enseña y disciplina para nuestro bien, para nuestra formación y crecimiento.
Salmo 63:1
Toma momentos exclusivos para tener una cita diaria con Dios, donde vas a estar aprendiendo de Él, donde le pides que te enseñe sus maravillas, ten un corazón enseñable, solo de este modo crecerás. Donde no haya distractores, apaga tu celular, busca un lugar apartado, donde nadie pueda interrumpir tu momento con Dios, y Él te enseñe lo que ocupa tu corazón humilde y suavizado, listo para que esa semilla empiece a germinar y crecer. Seamos terreno fértil.
Mateo 6:6
Te invitamos a escuchar "Enséñame" de TODOS PARA UNO y reflexionar sobre lo que acabas de leer.
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
Salmo 63:1
“Dios mío, ¡tú eres mi Dios! Yo te buscaré de madrugada. Mi alma desfallece de sed por ti; mi ser entero te busca con ansias, en terrenos secos e inhóspitos, sin agua,”.
Acerca de este Plan
Únete a este devocional de 12 días para impulsar tu crecimiento espiritual. Explora temas como fe, arrepentimiento y el Fruto del Espíritu con reflexiones dinámicas. Descubre la conexión entre la música de TODOS PARA UNO y la Palabra de Dios. ¡Sumérgete y transforma tu vida hoy!
More
Nos gustaría agradecer a TODOS PARA UNO por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://linktr.ee/todospara.uno