RestáuranosMuestra

"Nuestro amor a Dios" (Alejandro Capdevila).

Adorando en todo tiempo y lugar

Cuando pensamos que para adorar hace falta tener músicos y estar en una reunión, no estamos entendiendo bien el significado de adorar. Caemos en el error de la mujer samaritana, que creía necesitar un lugar específico para adorar.

Juan 4:20 dice: “Nuestros padres adoraron en este monte, y ustedes dicen que el lugar donde se debe adorar es Jerusalén".

Jesús quiso ayudarla a entender que la adoración tiene que ver con un estilo de vida. Adorar tiene que ver con la actitud con la cual camino en mis actividades diarias, es estar con la mirada en la persona de Dios, viendo mi entorno, consciente y agradecido. Es la intención o la actitud del corazón del hombre y la mujer hacia Dios, que implica obediencia, rendición, servicio y amor. Es una forma de vida que procura la comunión con el Espíritu Santo. Esto es más importante.

Debemos disfrutarla y experimentar un cambio en ella, renovando nuestra adoración hacia Él, reconociendo con gratitud como Dios derrama su amor. Él nunca nos ha dejado de amar y nos anhela como todo padre a su hijo.

Rompamos nuestra rutina y adorémosle en todo lugar. Que las circunstancias no sean una limitación, el Padre quiere que le adoremos. El beneficio es disfrutar de su presencia.

ORACIÓN

Señor, alzo mis manos al cielo y te declaro mi devoción, que haya siempre la pasión de amarte con mi vida entera. Expreso mi gratitud y anhelo vivir de esta manera. Mi vida rendida a ti.